Los sistemas ADAS mejoran la seguridad vial y ayudan a los conductores a mantener la atención en la carretera y la conducción, aunque obviamente hay que saber utilizarlos y nunca delegar en ellos, ya que cumplen sus funciones a la perfección cuando hay alguien controlando los mandos y supervisándolos.
De cara al próximo año 2022, una serie de sistemas de ayuda a la conducción van a ser obligatorios en todos los coches de nueva producción según el último mandato de la Unión Europa. Estos nuevos ADAS obligatorios van a ser: frenada automática de emergencia para turismos, sistemas de mantenimiento de carril para turismos, detección de marcha atrás, asistente inteligente de velocidad, detector de fatiga y atención, avisador de cinturón en plazas traseras, sistemas de información del ángulo muerto para camiones y autobuses, control de la presión de neumáticos, Event Data Recorder y actualizaciones de requisitos de las pruebas de choque para turismos.
Sin embargo, esta tecnología todavía se enfrenta a cuatro retos que debe superar para ser completamente efectiva. Carglass explica cuáles son estas dificultades:
- Limitaciones de visón. La FIA ya alertó que la precisión del funcionamiento de los sistemas ADAS aún no es del todo satisfactoria, ya que hay demasiadas ocasiones en las que el asistente no se comporta como se espera. La American Automobile Association (AAA) ha concluido en un estudio que el funcionamiento de algunos de estos sistemas se ve afectado negativamente por la lluvia y, en menor medida, la suciedad en el parabrisas. En términos de rendimiento de mantenimiento de carril, el 69% de las pruebas realizadas con lluvia simulada dieron como resultado que el vehículo cruzó las líneas y se salió del carril. En cuanto a la frenada de emergencia, el 17% de las pruebas con lluvia simulada a 40 km/h, y el 33% de las pruebas a 56 km/h, dieron como resultado una colisión.
- Mantenimiento. Cuando se sustituye el parabrisas, es necesario volver a recalibrar las cámaras y los sensores de los ADAS y desde la FIA se exige que estos procesos sean transparentes para que los sistemas sigan siendo eficaces. En el día a día, los usuarios deberán estar atentos de que no haya suciedad cerca de las cámaras o los sensores.
- Desconocimiento de los conductores. Los ADAS están en constante evolución y para que su uso fuese óptimo los conductores deberían actualizarse constantemente, cosa que no sucede. Además, los fabricantes no utilizar la misma terminología para referirse a los distintos asistentes, por lo que los compradores deben comparar, distinguir y hacer un proceso de documentación demasiado largo para entender qué ADAS hace qué.
- Vicios. Muchos conductores están adquiriendo peligrosos vicios en la utilización de estos sistemas al saber que el coche va a avisar y a frenar solo en caso de detectar un riesgo de colisión. El nivel de pérdida de atención al volante es mayor, lo incrementa el riesgo de accidentes aunque el coche esté equipado con ADAS.
Source: Coches