Cuando el 27 de marzo de 1955 Pierre Dreyfus fue nombrado presidente de Renault, no tardó en poner en duda el concepto del automóvil: “un coche no debería limitarse a tener unos asientos y un maletero. Es necesario crear un volumen”. Pierre solicitó al entonces Director de la Oficina de Estudios, Yves Georges, la concepción de un vehículo que permitiese desplazamientos tanto en la ciudad como en el campo y fuese apto para trabajar y disfrutar.
Esta fue la semilla que dio fruto al R4, que fue revelado a la prensa en agosto de 1961 y cuyo 60 Aniversario se ha celebrado a lo largo de este año. Las acciones con las que se ha conmemorado el aniversario han ido desde reinterpretarlo con el concept car SUITE Nº4, inspirado en una suite de un hotel nómada, la creación del AIR4, un showcar volador, o incluso la de un R4 eléctrico para el car-sharing ZITY.
España fue un mercado clave en la comercialización del renombrado “4 Latas”. Desde su lanzamiento en el país, en 1963, las perspectivas comerciales fueron muy buenas dada la baja tasa de motorización de la época (1 coche por cada 48 habitantes). Su éxito hizo que arrancara una próspera etapa industrial para la Factoría de Montaje de Valladolid, donde se produjeron 403.213 unidades del turismo R4 y 396.704 unidades de la versión furgoneta: un 10% de su producción mundial.
Ni engrase, ni agua, sólo un poco de gasolina
Durante la jornada se concentraron un centenar de vehículos, entre las que se encontraban -por ejemplo- unidades tan especiales como 2 R4 de 1964 completamente restaurados y una versión furgoneta de 1965 en su estado original, coches con casi 60 años de historia a sus espaldas y que continúan levantando pasiones.
José-Cruz Sánchez Guerrero, presidente del Club Clásicos Renault 3, 4, 5, 6 y 7, ante la pregunta de cuál cree que fueron las razones del éxito de este modelo, comentó que “el motivo de su gran difusión fue la polivalencia y por aunar unas brillantes capacidades ruteras con su usabilidad en el día a día. El R4 integró soluciones técnicas muy avanzadas para su época que marcaron un antes y un después en la industria del automóvil. De hecho, puede considerarse el primer coche moderno. De ahí que no es de extrañar que este modelo se haya ganado un sitio en la historia y cuente a día de hoy con tantos fieles admiradores por todo el mundo”.
Source: Coches