El Área de Prioridad Residencial (APR) de Ciutat Vella Nord comienza su andadura al 100% con la imposición de multas de 60 euros por acceder sin autorización a esta zona, la primera de València vetada al denominado «tráfico oportunista», es decir, el que utiliza el centro histórico para atravesar la ciudad sin tenerlo como destino. Tras la fase informativa que comenzó el 18 de octubre y en la que no se ha sancionado, las cámaras empezarán a multar este miércoles, 1 de diciembre, a los vehículos motorizados privados que accedan a esta zona sin el mencionado permiso. Hasta este momento, el Ayuntamiento ha acreditado a más de 14.000 vehículos de 5.000 propietarios. El 37% corresponde a vecinos empadronados y el 21% empresas de la zona restringida.
De este modo, la plena activación de las cámaras colocadas en cinco puntos del área exclusiva para residentes supone el inicio de las sanciones a aquellos vehículos no autorizados. Estos dispositivos de control se encuentran en los accesos de las calles Salvador Giner, Corona, Vell de la Palla, Salvador y en la avenida María Cristina.
Hasta ahora, la Concejalía de Movilidad Sostenible ha acreditado 14.443 matrículas permanentes, es decir, de residentes, propietarios de viviendas o plazas de aparcamiento en la zona de influencia. A este registro se ha añadido de forma automática a los vehículos de emergencia y de seguridad ciudadana y taxis, que están exentos y pueden circular libremente.
Este departamento cuenta con un equipo de 14 personas que trabajan diariamente para tramitar todas las solicitudes, un proceso de registro que ha experimentado «un crecimiento importante en los últimos días, en los que se han atendido centenares de llamadas», apuntan fuentes de Movilidad. Desde el pasado mes de febrero se podía empezar a solicitar el permiso para acceder al APR. No obstante, se ha registrado una mayor actividad desde el anuncio de la fase informativa, que empezó el pasado 18 de octubre y finalizó ayer. El proceso de autorizaciones, apuntan desde Movilidad, estará siempre abierto.
En el caso de producirse alguna entrada de vehículos no registrados en el sistema de videovigilancia, las personas interesadas tendrán hasta cinco días para poder acreditar su acceso. En el caso de no hacerlo, el Ayuntamiento pondrá en marcha el procedimiento sancionador, que contempla multas de 60 euros por esta infracción. Los permisos puntuales también se pueden solicitar con cinco días de antelación.
Balance de la campaña informativa
La Concejalía ha enviado desde el 18 de octubre 7.200 cartas a propietarios de vehículos que habían accedido sin autorización al APR. La misiva advertía que el vehículo no estaba registrado en el sistema y, por lo tanto, se les invitaba a pedir el permiso.
Según recuerdan desde Movilidad, las autorizaciones se comunican vía correo electrónico, por lo que es posible que muchas personas hayan recibido la correspondiente confirmación, pero el envío haya caído en la bandeja de correo basura, por lo que insisten en la necesidad de revisar ese buzón. Hasta ahora han accedido a la web y la app del APR València 2.936 usuarios.
En cuanto a la tipología de autorizaciones, de los 5.031 titulares de vehículos validados, el 37% corresponde a empadronados en el área de Ciutat Vella Nord, mientras que un 21% son empresas que prestan servicios dentro del APR. Las personas propietarias de plazas de estacionamiento y empresas de carga y descarga representan cada una el 9 % de los permisos. La Asociación de Vendedores del Mercat Central, por ejemplo, ha introducido hasta ahora 192 matrículas con derecho de acceso a la zona restringida.
Zona de bajas emisiones
Esta iniciativa, que surgió de los presupuestos participativos Decidim VLC 2016, encaja con la exigencia de la ley estatal de Cambio Climático que obligará a los municipios de más de 50.000 habitantes a crear zonas de bajas emisiones antes de 2023. No obstante, su puesta en marcha se ha retrasado seis meses debido a la «complicada tramitación», tanto por la falta de personal funcionario para atender las peticiones de los residentes como por la activación del software necesario para su funcionamiento.
Ribó: «Los beneficios serán mucho mayores que los perjuicios»
El alcalde de València, Joan Ribó, considera que «los beneficios» que aportará el Área de Prioridad Residencial (APR) de Ciutat Vella Nord «serán mucho mayores que los perjuicios que se puedan ocasionar». Según ha indicado, «al principio» se puede ocasionar «algún problema» por los cambios que supone en el tráfico, pero añade que en materia de movilidad estos se gestionan «rápidamente».
«Si queremos tener una zona como se pidió en su momento, hace muchos años, solamente para las personas que viven allí y para las personas que tienen que hacer determinados servicios como mantenimiento o de cualquier tipo, es imprescindible tener estos mecanismos de control» del tráfico, ha expuesto este martes.
Source: Coches
