Lun. Dic 23rd, 2024

Las etiquetas medioambientales de la DGT han trastocado en varios sentidos la movilidad urbana desde su implementación. Limitaciones a la circulación, cambios que no se han producido y una falta de adaptación a las nuevas mecánicas de emisiones reducidas, por lo menos en el caso de las motocicletas.

De hecho, la Asociación Nacional de Empresas del Sector Dos Ruedas ha trasladado al Gobierno su malestar por esta falta de adaptación de los distintivos medioambientales. El problema, según Anesdor, es que las motocicletas que se están matriculando ahora están recibiendo la misma etiqueta C que aquellas compradas en 2007, pese a que las mecánicas actuales homologadas a la norma Euro5 son mucho más eficientes en cuanto consumo de combustible y más responsables en lo que a emisiones se refiere.

La etiqueta C actualmente incluye a las motos desde la etapa Euro3, que se introdujo en el mercado en el año 2006. Desde entonces, los límites de emisiones se han reducido en un 60% en monóxidos de carbono (CO) y en 71% en hidrocarburos y óxidos de nitrógeno (HC+NOx).

El esfuerzo de los fabricantes para conseguir este salto tecnológico se ve empañado por un sistema de clasificación que no tiene en consideración estas mejoras técnicas y que penaliza a los usuarios de las dos ruedas, sobre todo de cara al acceso a zonas de bajas emisiones.

La solución que plantea esta asociación a lo que desde el sector se percibe como un problema de clasificación es o bien otorgar las pegatinas ECO (una categoría que no se usa en para motos) a todos aquellos vehículos de dos ruedas fabricados bajo la homologación Euro5, o bien crear un nuevo distintivo D para estas motos.

Zonas de bajas emisiones para el año que viene

La necesidad imperiosa de solucionar esta situación confusa con los etiquetados de las motos está provocada por la futura implementación de zonas de tráfico limitado para el 2023, fecha en la que las ciudades de más de 50.000 habitantes tendrán accesos restringidos a los vehículos contaminantes.

Como explican desde Anesdor, las motos no puede ser equivalentes a los coches y tampoco lo pueden ser sus etiquetas ambientales. El hecho de cambiar los distintivos de los vehículos ligeros, explican, «no exige modificaciones en el resto de segmentos de la automoción».

Además de considerar este sistema de clasificación de las motos una injusticia, Anesdor reclama que los vehículos ligeros son mucho más sostenibles que los automóviles y que se debería facilitar su acceso a las ciudades para mejorar la calidad del aire, entre otros aspectos.


Source: Coches

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por admin