Los retrasos (de mas de 4 meses en algunos casos según Ganvam) en las entregas de coches nuevos están impulsando a los compradores y conductores hacia nuevas formas de disfrutar de un vehículo. En concreto, el leasing y el renting cada vez ganan más adeptos, pero ahora también existen los modelos de suscripción.
Estas diversas formas de obtener un coche y utilizarlo a diario como si fuera nuestro tienen muchas similitudes, por lo que son las diferencias en lo que hay que fijarse para decidir entre un modelo u otro. Tanto trabajadores autónomos como conductores particulares explotan cada vez más estas vías, acumulando ya un 48% de los clientes, además de las empresas.
Los contratos de suscripción suelen firmarse, como informan en Coches.com, por una duración de tres a seis meses. Son como un alquiler pero a más largo plazo de lo habitual. Además, las cancelaciones de la suscripción no están penalizadas si, en algún momento, ya no se necesita el coche.
El renting, sin embargo, se firma por mínimo dos años y dura hasta los cinco. Las cuotas mensuales suelen ser más bajas cuanto más larga sea la duración del contrato y si se cancela antes de tiempo, habrá que afrontar el pago de una penalización.
El renting ofrece más beneficios fiscales a empresas y autónomos, mientras que la suscripción no cuenta con ningún tipo de deducción o exención posible. Además, el precio de las cuotas en el renting suele ser menor que en los coches por suscripción, sobre todo debido a la duración del disfrute del vehículo.
En la suscripción, las empresas (como Wabi) permiten cambiar el coche por otro modelo, a veces bajo el pago de una pequeña tasa y en ocasiones de manera gratuita. En el contrato de renting, el conductor solo podrá cambiar el modelo del vehículo una vez que finalice el contrato y se firme un nuevo acuerdo.
Algunas de las características que comparten tanto la suscripción como el renting es que se trata de alquileres de coche (por lo tanto el vehículo nunca es de nuestra propiedad) que incluyen servicios como la póliza de seguros y el mantenimiento. Suelen tener fijado un límite de kilómetros a recorrer y los coches suelen ser nuevos o de kilómetro cero. En el caso de algunas empresas de suscripción, como Wabi, los vehículos pueden tener hasta 4 años de antigüedad, pero se entregan en perfecto estado.
El mayor punto fuerte de este tipo de alquileres es la alta disponibilidad de coches, que están listos para usar desde el momento de la firma del contrato.
Source: Coches