Vie. Nov 15th, 2024

La bajada de las temperaturas no afecta a todos por igual. No es lo mismo ir a trabajar a las 8 de la mañana calentito en un coche con calefacción que tener que ponerse cuarenta capas para saltar encima de la moto y, a menos de diez grados y con viento, recorrer el trayecto hasta el lugar de trabajo.

El invierno no es el periodo del año idóneo para ir sobre la moto pero a veces no nos queda otra. Así que toca prepararse psicológicamente para pasar algo de frío y tratar de abrigarse lo mejor posible para amortiguar la desagradable sensación térmica de conducir sin carrocería.

Lo esencial es contar con la ropa y la equipación adecuadas. Mayas y camisetas térmicas, chaquetas técnicas, botas de conducir… No hay que olvidar los guantes ni, por supuesto, el sotocasco o braga para colocar debajo del casco. Este último si es integral y cerrado por completo, mucho mejor.

Hay que tener en cuenta los puntos más sensibles al frío para protegerlos adecuadamente. Las manos, los pies y el cuello son las zonas que más pueden sufrir el viento o las bajas temperaturas, así que protegerlas nos ayudará a permanecer calientes.

Además del ABC de los motoristas y de la ropa técnica adecuada, hay ciertos trucos caseros a la hora de luchar contra el frío en moto. El principal y más extendido es utilizar papel de periódico como un forro interior, entre la piel y la chaqueta o el jersey, que haga las veces de pantalla y nos aísle del viento.

Para darle un calentón extra al cuerpo si hace un frío excesivo, el depósito de gasolina y el tubo de escape son siempre zonas calientes a las que podemos acercarnos (cuidado con el tuvo de escape y las quemaduras) para coger algo de calor.

Por último, aplicar una capa de crema hidratante en la cara y las manos antes de colocarnos los guantes y el resto de protecciones creará una capa aislante que evitará que las extremidades se nos queden tan frías después del viaje.


Source: Coches

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por admin