Parece que la guerra entre las autoescuelas tradicionales y las digitales ha llegado a su fin, al menos, por el momento. Tras haberse propuesto una modificación del artículo 62 de la ley de Tráfico que abría la puerta a que la formación vial para obtener el carné de conducir pudiera impartirse online, el Senado ha decidido frenar este cambio.
Tras aprobar el lunes el informe de la ponencia, el artículo 62 no aceptará la formación online, requiriendo así a las autoescuelas una sede física para que puedan impartirse las clases del carné de conducir. Con 17 votos a favor y 11 abstenciones, el texto de este artículo quedaría redactado, sin modificación alguna, de la siguiente manera:
«La enseñanza de los conocimientos y técnica necesarios para la conducción, así como el posterior perfeccionamiento y renovación de conocimientos se ejercerán por centros de formación, que podrán constituir secciones o sucursales con la misma titularidad y denominación. Los centros de formación requerirán autorización previa, que tendrá validez en todo el territorio español en el caso de que se establezcan secciones o sucursales».
En el texto modificado se había incluido una frase por la que se eliminaba la obligación de tener un establecimiento físico o un local reglamentarios para impartir la formación.
La Confederación Nacional de Autoescuelas ya había advertido del peligro que suponía esta modificación del texto de Tráfico. Dar rienda suelta a la formación online «acarrearía un empeoramiento de la formación que reciben los aspirantes a conductores, lo que en un medio plazo se traduciría en un aumento de los muertos y heridos graves» en carretera, apuntaron desde la CNAE.
Igualmente, la aprobación del artículo 62 modificado hubiera permitido la competencia desleal entre autoescuelas y habría afectado al sector desde un punto de vista laboral, poniendo en peligro puestos de trabajo al facilitar la eliminación de las sedes físicas, más costosas de mantener.
Source: Coches