Lo ha destacado la vicepresidenta tercera del Gobierno esta mañana en declaraciones a Radio Nacional de España, recogidas por Efe, que subir los impuestos al Diésel «perjudicaría a los que más lo necesitan» algo que no deja de ser una noticia muy satisfactoria para el sector después del varapalo que hace tres años el Gobierno asestó a los coches movidos por este tipo de combustible.
La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha manifestado igualmente que en los últimos meses se ha vivido un incremento muy notable de los precios de los combustibles fósiles en los mercados internacionales, por lo que introducir un nuevo impuesto al diésel sería enormemente sensible.
De este modo, los fabricantes de automóviles podrían recibir un soplo de aire fresco después del importante desplome que en los último años han sufrido las ventas de estas motorizaciones. Recordemos que no hace muy poco representaban el 70% de las ventas totales y que ahora no pasan del 20%.
Una estabilidad en este sentido no hay duda que se traducirá en más ventas para unos modelos que, en contra de lo defendido por el Gobierno y en ocasiones por la Unión Europea, no son más contaminantes que las versiones de gasolina.
Source: Coches