Cuando los fabricantes y las marcas de automóviles desarrollan tecnologías de seguridad en la conducción no lo hacen por azar, sino con una razón de fondo. Desde los detectores de fatiga a los asistentes de cambio de carril, los coches cada vez tienen más herramientas para corregir los errores humanos en conducción, que pueden tener un resultado fatal.
Hay ciertas marcas, como Toyota, que ya han desarrollado sistemas para corregir las confusiones entre pedal del freno y acelerador, lo cual induce a pensar que quizás este error sea más común de lo que parece. En Estados Unidos, según muestra un estudio de la NHTSA, cada año se producen más de 10.000 accidentes por conductores que confunden los pedales de su coche y en España, por desgracia, ayer tuvo lugar un atropello a la salida de un colegio en Mirasierra y las declaraciones apuntan a que la causa fue un despiste de este tipo.
¿Por qué confundimos el pedal del freno con el del acelerador? Citando este mismo estudio, la causa de este error en conducción la tienen nuestros neurotransmisores pero, tal y como explica Luc Tremblay, profesor asociado y decano asociado de investigación en la Facultad de Kinesiología de la Universidad de Toronto, al periódico The Star, la edad también influye.
En el estudio de la NHTSA se demostró que los jóvenes de menos de 21 años y los mayores de 60 tienden a confundir los pedales, los primeros por una falta de experiencia y, los segundos, por una pérdida de agilidad. De todas formas, el fallo está en la percepción de los receptores de la pierna, que si interpretan que lo que se está pisando es el freno (aunque sea el acelerador), nuestro cerebro obligará a pisar el pedal esperando una respuesta que no llega porque el gesto es incorrecto.
El ser zurdo o diestro también influye en la confusión entre el freno y el acelerador, independientemente de que los coches sean automáticos o de cambio manual. El piscólogo Richard Schmidt afirma que la gente que es diestra es menos propensa a cometer este error que la gente zurda.
Este error puede ser causa de accidentes de tráfico que, habitualmente, se cometen a baja velocidad porque se está iniciando la marcha: bien sea saliendo del aparcamiento o arrancando en un semáforo. Pero el resultado en ocasiones puede resultar fatal y una de las maneras de ponerle remedio es conduciendo de manera consciente, sin prisas y sin distracciones.
Source: Coches
