Los patinetes eléctricos, muy asequibles económicamente y cómodos para su uso en ciudad, requieren mucho menos mantenimiento que otro tipo de vehículos como las motocicletas o los coches, lo que no quiere decir que haya que despreocuparse de ellos y no revisarlos en absoluto. Pese a ser mecánicamente muy sencillos, ciertos componentes como la batería, los frenos o las ruedas sí que demandan una cierta atención.
Las baterías de los patinetes eléctricos son pilas que, como las de los smartphones o las de los coches, se desgastan con el uso (y, sobre todo, con el mal uso). Para evitar que pierdan capacidad y alargar su vida útil, hay que cuidarlas y evitar forzarlas, sobre todo ahora que se acerca el invierno. Las baterías son muy sensibles a las temperaturas extremas, tanto al frío como al calor, y también aquejan las fuertes oscilaciones térmicas como las de estas semanas, en las que por las mañanas baja la temperatura pero a mediodía sube hasta los 20 grados.
Algunas empresas tienen en cuenta estas circunstancias y advierten de los problemas que pueden sufrir las baterías de los patinetes eléctricos en esta época del año. Por ejemplo, desde Zurich Klinc avisan de que la autonomía de las pilas podría verse mermada durante los próximos meses. Para evitar este empeoramiento de la capacidad de la batería, aconsejan guardar el patinete en lugares donde la temperatura ambiente sea de entre 10 y 20 grados centígrados.
Otro consejo a seguir siempre al pie de la letra es utilizar el cargador original del patinete eléctrico, ya que algunos cargadores universales o genéricos pueden deteriorar la batería. Por último, es importante tener en cuenta la temperatura ambiente en el momento de carga: si está por debajo de los 10 grados, puede forzar la pila. También es importante esperar una media hora al llegar del exterior en invierno para enchufar el patinete, dejando así que coja algo de temperatura y deje de estar muy frío.
Source: Coches