Tras acometer la renovación del Citroën C3 el año pasado, en este 2021 la versión SUV del utilitario, apellidada “Aircross”, se pone también al día con cambios estéticos, de equipamiento y personalización, aunque habrá que esperar a verano para encontrarlo en los concesionarios.
El Citroën C3 Aircross, modelo que se fabrica en España y del que se han vendido más de 300.000 unidades desde que vio la luz a finales 2017, es importante en la actual gama de la marca como SUV de acceso. Si bien solo mide 4,1 metros de longitud, sus 2,6 metros de distancia entre ejes y su considerable altura (1,64 metros) le permiten disponer de un amplio espacio interior, con un maletero de 410 o 520 litros dependiendo de la posición de la fila de asientos trasera.
Exteriormente, el principal cambio lo encontramos en el frontal, ahora más moderno y anguloso que antes. El doble chevrón cromado de la parrilla se extiende en forma de “X”, como los C3 y C4 de última hornada, y termina en unas ópticas inferiores por LED más finas y estilizadas. En la parte inferior también cambian los protectores, que siguen teniendo gran protagonismo.
Como es habitual en el C3, las posibilidades de personalización son enormes, y ahora se proponen hasta 70 combinaciones exteriores jugando con los 7 colores de la carrocería, los 4 paquetes de color para los detalles (carcasas de retrovisor, inserciones de los protectores y cristales laterales traseros) y los dos tonos para el techo. Por su parte, también puede equipar llantas de 16 o 17 pulgadas en acabado diamantado o negro.
En cuanto al interior, la consola central se ha rediseñado y Citroën propone cuatro ambientes diferentes, desde el más sobrio al más desenfadado o elegante, siempre con los asientos Advanced Comfort como protagonistas y que son también seña de identidad en la marca por su textura y agradable mullido.
Respecto al equipamiento, el nuevo C3 Aircross puede equipar una nueva pantalla de 9 pulgadas para el sistema multimedia y cargador inalámbrico para smartphones, además de integrar soluciones de conectividad de última generación como el Citroën Connect Nav y el Citroën Connect Assist. Junto a ello dispone de hasta doce elementos que facilitan la conducción, como el Head-up Display, reconocimiento de señales de tráfico, Active Safety Brake, asistente de luces, asistente de aparcamiento y cámara de visión trasera.
Por su parte, la oferta mecánica seguirá fiel a los motores diésel BlueHDi y gasolina PureTech gasolina con potencias entre 110 y 130 caballos. Los precios aún no han sido anunciados.
Source: Coches