Los neumáticos están en constante contacto con el asfalto, por lo que están estrechamente relacionados con la seguridad vial. Esta característica convierte su mantenimiento en un hábito fundamental para conducir de manera segura y no sufrir percances en carretera. Además, unas ruedas en buen estado ayudan entre otras cosas a ahorrar combustible, ya que el consumo del vehículo será más eficiente.
Sin embargo, muchos conductores parecen desconocer las consecuencias negativas de circular con los neumáticos en mal estado. Según un estudio llevado acabo por el RACE y Goodyear, más de un millón y medio de vehículos podrían estar circulando con defectos graves en sus ruedas.
Ambas entidades han analizado más de un millón de informes de ITV y en un 5% de los casos los neumáticos han revelado problemas y defectos. Del total analizado, en el que se incluyen vehículos de todo tipo desde los de dos ruedas, 48.073 presentaban defectos graves o muy graves en las ruedas.
Los turismos acumulan el mayor porcentaje de daños, siendo el 5’2% del total los que presentan defectos. Les siguen las furgonetas, siendo el 4’9% en este caso. El 3’3% de vehículos para el transporte de personas con más de 9 plazas también tienen los neumáticos en mal estado y las que mejor nota sacan en esta revisión son las motocicletas: solo un 2’2% de estos vehículos acusa desperfectos.
El desgaste excesivo, de manera irregular, es el desperfecto que más sufren los neumáticos. La solución más inmediata y eficaz es sustituir las ruedas gastadas por unas nuevas, aunque cambiar ciertos hábitos en la conducción ayuda a alargar su vida útil y a mantener sus propiedades.
El tipo de vehículo también influye. El fallo más habitual en ciclomotores y motocicletas es no utilizar neumáticos coincidentes con los de la Tarjeta de inspección Técnica de Vehículo (un 40 y un 34% respectivamente presentan este fallo), seguido del desgaste (un 19 y un 30%).
La mitad de los turismos analizados presentaban un desgaste irregular excesivo en la banda de rodadura, mientras que un 16% del total tenían defectos graves como ampollas, deformaciones o roturas que impiden al neumático funcionar con normalidad y seguridad. Por último, el 14% de los turismos no cumplía el requisito reglamentario mínimo de profundidad en el dibujo, es decir, estaban por debajo de 1’6 milímetros.
Los datos de la DGT muestran que los defectos en los neumáticos ocupan el primer lugar en la relación de fallos encontrada en los vehículos implicados en un accidente. Un total de 469 vehículos protagonistas de un siniestro tenían neumáticos muy desgastados o defectuosos o habían sufrido un reventón.
Source: Coches
