Dom. Dic 22nd, 2024

El otoño ya está del todo aquí y atrás han quedado los días de verano y de calor. La mecánica de los coches puede, por fin, respirar tranquila y funcionar sin problemas gracias a las temperaturas más suaves que marcan ahora los termómetros. Y es que el calor puede provocar graves averías en los coches y, por supuesto, aumenta el consumo de combustible en los viajes largos.

Pero si observas que el motor de tu coche igualmente se calienta y el termómetro del salpicadero va subiendo peligrosamente, frena y echa un vistazo, porque una subida de la temperatura del motor puede acabar en una avería grave que necesite una visita al taller.

Hay tres elementos del coche que son motivo muy recurrente que pueden provocar que el coche se caliente. Si esto sucede, recuerda que no hay que frenar el coche en seco ni apagar el motor bruscamente y que hay que tener mucho cuidado a la hora de abrir el capó para evitar quemaduras o accidentes.

El primer motivo es que el radiador del motor esté sucio o taponado. Con el paso de los kilómetros se puede acumular suciedad, polvo e incluso desperdicios más grandes que bloquen el paso del aire. Si al parar y bajar del coche vemos que algo obstruye el radiador, con retirarlo será suficiente para bajar la temperatura.

El termostato es una pieza que puede atascarse y provocar una subida de la temperatura del coche. El atasco puede provocarlo un bloqueo del flujo del líquido refrigerante entre el propulsor y el radiador. Si esta es la causa del aumento de temperatura, será indispensable pasar por el taller.

Todos los coches llevan un ventilador que se activa cuando el motor supera los 95 grados centígrados, un hecho muy común en verano. Si el ventilador no funciona correctamente el motor sufrirá un exceso de temperatura tanto en verano como durante estos meses antes de que llegue el frío del invierno. Se nota cuando el ventilador del motor no funciona ya que se escucha con claridad si está girando a pleno rendimiento.


Source: Coches

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por admin