Lun. Dic 23rd, 2024

Las vías interurbanas, sobre todo las carreteras convencionales, son las que más accidentes de tráfico acumulan al final del año. Y es que en ellas se dan las condiciones más propicias para acabar siendo escenario de un siniestro que puede tener nefastas consecuencias.

El hecho de que la mayoría de estas vías solo dispongan de un carril en cada sentido y zonas indicadas para los adelantamientos, así como curvas pronunciadas o que además sean trayectos compartidos entre vehículos ligeros y camiones de transporte son factores que influyen directamente en la seguridad vial.

Pero, además, en estas carreteras convencionales se encuentran los llamados puntos negros por la Dirección General de Tráfico. Según la DGT, un punto negro en la carretera es “aquel emplazamiento perteneciente a una calzada de una red de carreteras, en el que durante un año natural se hayan producido 3 o más accidentes con víctimas, con una separación máxima entre uno y otro de 100 metros”.

En el Real Automóvil Club de España hay a disposición del público un mapa interactivo en el que se pueden localizar los diferentes puntos negros situados en la red de carreteras españolas.

Por otro lado, existen los llamados tramos peligrosos, catalogados por el Ministerio de Fomento. Estas zonas son aquellas que presentan una frecuencia de accidentes significativamente superior a la media de otros tramos similares.

Este tipo de tramos peligrosos se encuentran tanto en carreteras como en autovías y según la administración una mejora de la infraestructura podría reducir la siniestralidad.

Para enfrentarse a este tipo de zonas, tanto como a los puntos negros, cuando se recorren las carreteras en el vehículo particular, lo mejor es respetar los límites de velocidad máximos e incluso circular por debajo de ellos.

También hay que dejar de lado todas las distracción posibles y mantener todos los sentidos puestos en la carretera. La atención es primordial para poder evitar un accidente.


Source: Coches

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por admin