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- Un coche climatizado es seguro de buen viaje cuando llega el verano. Sin embargo, si lo hacemos mal, las consecuencias pueden ser nefastas.
- Aire acondicionado, filtros y cambio de aceite: así debes poner a punto tu coche.
Aunque muchos piensen que con darle al botón del aire acondicionado y girar la ruleta al máximo ya están disfrutando de todo el potencial refrescante de su coche, nada más lejos de la realidad. De hecho, conviene tener mucho cuidado con el uso que damos a esta prestación si no queremos acabar perdiendo potencia y gastando mucha más gasolina de la debida.
Evitar los errores más comunes con el aire está en manos de cualquier conductor, si bien es cierto que habrá que llevar a cabo una serie de trucos que alivien las altas temperaturas en el interior del coche (conducir a más de 35º equivale a hacerlo con una tasa de alcoholemia cercana a 0,5 gr/l en sangre). Así, nuestro objetivo debe ser, en cuanto a la refrigeración, mantenernos entre los 22 y los 24 grados en todo momento, teniendo en cuenta, por supuesto, el número de pasajeros que transportamos.
Claves para sacar partido al aire acondicionado
- Antes de montar en el coche. Lo primero que hay que hacer antes de arrancar el coche, bien haya estado aparcado en la calle o en el garaje, es ventilarlo para que el aire aliente acumulado (que tiene a estar en la zona superior, junto al techo) se vaya. La mejor forma de hacerlo es abrir las ventanillas de un lado mientras de abre y cierra la puerta del contrario. Una vez listo, y con el coche en marcha, conviene rodar algunos metros a poca velocidad con el aire puesto al mínimo y las ventanillas bajadas.
- Tu estado importa. No todo el trabajo lo tiene que hacer el aire acondicionado: nuestro estado importa y mucho. Así, hay que procurar hacer paradas para beber agua (hacerlo en marcha puede costarnos una sanción), llevar ropa fresca y cómoda, gafas de sol y, si hiciese falta porque tenemos la costumbre (merecedora de multa) de sacar el brazo por la ventanilla, ponernos protección solar en las zonas expuestas.
- La dirección de las rejillas. No, enfocarlas hacia nuestra cara, brazos o pies es un error improductivo y peligroso (puede costarnos un resfriado). Como el aire acondicionado se acumula en el techo, lo más recomendable es dirigir hacia arriba las salidas para que lo movilicen y refresquen.
Source: Coches
