Un casco de moto debe ajustarse correctamente a la cabeza de la persona, ser aerodinámico, permitir una visión periférica, tener una calota exterior resistente, incorporar un interior acolchado para amortiguar impactos y, cómo no, estar homologado. La DGT recomienda que es preferible tener un casco con colores claros o brillantes para que el resto de conductores puedan reconocer al motero con facilidad, además, aconseja apostar por un casco integral porque protege toda la cabeza.
Existen muchos modelos y marcas a día de hoy, sin embargo, la startup ZYON Helmets se coló en el mundo motero el año pasado cuando dio a conocer un casco de moto que protege al motorista de la contaminación del aire y las alergias. Esta compañía intenta revolucionar el mercado con una solución que aborda tanto la seguridad en carretera como la calidad del aire para los usuarios, sin embargo, no veremos este casco en las tiendas hasta finales de 2025.
Puede que su disponibilidad se haga interminable para los interesados, aunque, si eres uno de ellos, debes saber que hay otro casco completamente novedoso que llegará en 2027. Hablamos de la nueva apuesta de la compañía británica D30, tratándose de un casco que llevará un recubrimiento interno hecho de un material líquido, capaz de ‘desvanecer’ la energía producida en un golpe y minimizar la fuerza transmitida a la cabeza del motorista que lo lleva puesto.
Mostyn Thomas, director de marketing de D3O, explica al diario Motorcycle News que dicha innovación «es la pieza que faltaba en nuestra estrategia de protección contra impactos en el equipamiento para motocicletas. Desarrollamos excelentes sistemas de forro para cascos para deportes como el fútbol americano y el hockey sobre hielo, y hemos desarrollado una tecnología excepcional para el ejército estadounidense. Esto mejorará la seguridad del casco y, sin duda, podría salvar vidas«.
Este casco romperá con los estándares actuales
Este material líquido ya se emplea para crear cascos para el Ejército de Estados Unidos y los jugadores de la liga de fútbol americano NFL. Y ahora, D30 quiere apostar por un sistema de cascos específicos para motocicletas, pero, ¿cómo se fabricará?
El medio mencionado apunta que «el conocimiento de D3O en la prevención de lesiones cerebrales traumáticas en productos militares y deportivos se adaptará para maximizar la seguridad del conductor en caso de accidente. El diseño conceptual anterior añadía una fina capa de protección suave y flexible dentro del forro interior del casco para absorber impactos leves. Queda por ver cómo se comportará exactamente el diseño de producción».
Sin embargo, todavía queda por ver cómo será el diseño final, aunque la compañía británica quiere «romper con los estándares del mercado, ya sea en peso, comodidad o rendimiento». No obstante, consideran cómo se debe integrar el material líquido con la carcasa principal del casco.
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Source: Coches