Uno de los aspectos donde los conductores buscan ahorrarse algo de dinero es a la hora de repostar con el coche, y es que la gran mayoría quiere pagar lo menos posible por rellenar el depósito de su vehículo de gasolina o diésel. Por ello, son muchos los propietarios en España que van hasta gasolineras low-cost para así conseguir mejores precios en el carburante (aunque algunos todavía son reacios a hacerlo)… pero hay quienes incluso van un paso más allá en lo que al combustible se refiere.
Hay algunos usuarios que no tienen remordimientos a la hora de sortear las leyes establecidas y optan por echar gasóleo agrícola (o gasóleo B) a su coche o a su camión, algo que está única y exclusivamente reservado a los vehículos que se utilizan en ese sector (y en otros como la industria o la pesca). Este carburante es más barato que la gasolina o el diésel que se pueden encontrar en las gasolineras comunes, pero es totalmente ilegal rellenar el depósito con ello si no te dedicas a esas actividades, y por ello la Guardia Civil de Tráfico está realizando varios controles.
Qué es el gasóleo B y cómo lo detecta la Guardia Civil
El gasóleo agrícola se distingue del carburante ‘normal’ que se usa en los coches porque está menos refinado, por lo que quienes lo echen en sus automóviles no solo estarán cometiendo una infracción, sino que además están dañando su propio vehículo. A pesar de ello, son bastantes los que se arriesgan a provocar una avería con tal de poder ahorrarse una notable cantidad de dinero en su visita a la gasolinera.
Pero, ¿es tanta la diferencia de precio para que muchos conductores se arriesguen? Para encontrar la respuesta hay que remitirse décadas atrás, cuando una bonificación en este tipo de combustible que dejó el precio más bajo de manera permanente gracias a la menor cantidad de impuestos. De esta manera, el gasóleo B es entre 30 y 35 céntimos más barato que con el que se rellena el depósito de los coches y los camiones.
Además, en esa misma ley se determinan qué tipo de vehículos son los que pueden utilizar este tipo de carburante, por lo que todos aquellos que no se encuentren acogidos por la normativa no podrán hacerlo. Por ello, la Guardia Civil de Tráfico está llevando a cabo muchos controles para detectar posibles infractores que circulen con el depósito lleno de gasóleo agrícola, y para ‘cazarlos’ utilizan un sistema muy sencillo pero efectivo que permite a las autoridades ‘pillar’ a todos los infractores.
A pesar de que este tipo de combustible tenga un color rojizo muy característico y un olor diferente que lo distingue fácilmente del gasóleo normal, la Guardia Civil de Tráfico introduce un tubo en el depósito y saca el carburante para analizarlo. Para cerciorarse de si se trata de una infracción, añaden un aditivo que determina a simple vista si es gasóleo B o no, y en el caso de que lo sea, el conductor será multado.
La multa por llevar gasóleo agrícola en el coche
La sanción económica por circular con gasóleo B puede variar en cuantía, pero en ningún caso será inferior a los 600 euros. Eso sí, hay que tener en cuenta que, dependiendo de las circunstancias, esa cifra puede aumentar significativamente y el infractor podría verse obligado a abonar una penalización económica de varios miles de euros.
Source: Coches