LalaChus se ha convertido en una de las cómicas más exitosas en España gracias a sus colaboraciones en La Revuelta, pero además de participar en el programa de La 1 presentado por David Broncano también tiene un pódcast junto a Andrea Compton, Cuarto Milenial. Precisamente en sus micrófonos ha sido donde ha confesado que tiene un coche un tanto peculiar para una figura pública en España, a pesar de ser alguien que ha aparecido en numerosos proyectos durante los últimos meses.
Es habitual que rostros tan habituales en la televisión española adquieran coches de alta gama o que tienen un precio relativamente elevado, pero LalaChus optó por comprar un automóvil un tanto distinto: se trata de un Kia Picanto. A pesar de que la cómica no especificó de qué modelo en concreto de la gama se trata, sí que lo definió como «una monada», y es que está muy orgullosa de conducir un vehículo de la marca surcoreana.
El KIA Picanto y los otros coches de LalaChus
Ante los ataques en tono irónico tanto de Andrea Compton y Miguel Maldonado, que lo denominaron como «flush» e incluso lo tildaron, de manera sarcástica, de «tremendo vehículo», LalaChus salió en defensa de su pequeño coche. Además, fue la propia Andrea la primera sorprendida por el automóvil que conduce su compañera: «Estás trabajando en la tele, yo intuyo que hay billete», afirmó, pero eso no evita que la presentadora de las campanadas en La 1 reivindique su Kia Picanto.
La realidad es que este coche de la empresa con sede en Seúl no suele ser uno de los escogidos entre las figuras públicas, que suelen optar por vehículos de otras marcas como Mercedes, BMW o Audi, entre otras. De hecho, el Kia Picanto está disponible en el mercado de España desde ‘solo’ 15.580 euros, un precio bastante bajo en comparación a lo que cuestan los automóviles que suelen conducir las personas que trabajan en programas de televisión de gran éxito.
LalaChus y cómo quitaba las marcas del coche
En los propios micrófonos del pódcast, LalaChus también reconoció que antes de su Kia Picanto tuvo un coche de color blanco que guardaba en el garaje y que a menudo sufría marcas en la carrocería: «Me comía todas las columnas», reconoce la cómica, que para evitar una reprimenda de su padre tiró de imaginación e intentaba quitarlas de una manera un poco especial: «Pintaba con tippex los rayones del coche», confesó entre risas. Desde luego, es un método poco habitual para eliminarlas.
Source: Coches
