En los últimos años, los grupos de Whatsapp que informan sobre la ubicación de los controles de la Guardia Civil de Tráfico y los radares móviles ha experimentado una gran proliferación en España. A través de ellos, algunos de los cuales están conformados por miles de usuarios, los conductores se informan de la localización en la que las autoridades están realizando sus tareas, para que así quienes hayan bebido alcohol o circulen en circunstancias no permitidas se libren de las multas.
Estos grupos suponen un grave peligro para la Seguridad Vial, ya que permite a los conductores saltarse las normas, lo que puede provocar situaciones muy arriesgadas en las carreteras. Por ello, la Dirección General de Tráfico (DGT) intentará ilegalizar estos grupos ‘anti-controles’, pero en lo que se modifica el Reglamento General de Circulación (RGC), deben buscar alternativas para poder sancionar a los responsables.
¿Por qué se llama ‘método gallego’ a estos grupos?
Aunque a través del RGC no se pueda imponer una multa a las personas que administran estos grupos, con la Ley de Seguridad Ciudadana en mano sí se ha podido penalizar quienes manejan estos grupos. Las primeras sanciones ya se han impuesto en España, concretamente en Galicia, de ahí que a esta manera de evitar los controles de la Guardia Civil de Tráfico se la conozca como ‘método gallego’.
«El uso no autorizado de imágenes o datos personales o profesionales de autoridades o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que pueda poner en peligro la seguridad personal o familiar de los agentes [..]» está recogido como infracción grave según el artículo 36.23 de dicha ley, algo que ha utilizado el Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Galicia para una sentencia que puede sentar precedente.
La condena ha sido para una empresa de A Coruña que administraba una aplicación y para un ciudadano particular que hacía lo propio con uno de estos grupos de Whatsapp, en el que había más de 15.000 personas. Esta sentencia puede ayudar a la DGT a sancionar a los responsables de este nuevo método hasta que se modifique el RGC.
Compartir la ubicación de los radares fijos es completamente legal, pero indicar la localización de los controles móviles no lo es. Ya en la campaña de Navidad, la Guardia Civil se vio obligada a modificar su dispositivo en las carreteras y hacerlo más ‘express’ para intentar contrarrestar a estos peligrosos grupos que han experimentado un gran auge en España durante los últimos meses.
Source: Coches
