Si al pisar el acelerador notas que tu coche vibra de forma anómala, es una clara señal de que algo no funciona correctamente. Más allá de resultar molesto al volante, este problema puede ser el preludio de averías más graves si no se atiende a tiempo. Según explican desde el RACC Mobility Club, esto son los 5 motivos más habituales de las vibraciones al acelerar y cómo abordarlos.
Hay que tener presente que un vehículo en buen estado no debería vibrar en absoluto, más allá de la mínima tolerancia normal en un motor de combustión. Las vibraciones excesivas al acelerar suelen indicar algún tipo de avería, lo que compromete seriamente la seguridad, genera inseguridad al conducir y afecta negativamente a la estabilidad. Por eso, identificar la causa y solucionarla cuanto antes es fundamental para poder circular con total tranquilidad por calles, autovías y autopistas de toda España.
Prestar atención a las vibraciones anómalas nos permite detectar fallos en componentes clave del vehículo. Dependiendo del origen del problema, éste puede provocar un desgaste acelerado de ciertas piezas, reducir el rendimiento, aumentar el consumo e incluso desembocar en un accidente, aseguran desde el blog del RACC.
Lo más recomendable es acudir a un taller de confianza para que los profesionales diagnostiquen y solucionen la avería, garantizando así una conducción sin sobresaltos. Y no olvides mantener tu seguro del coche siempre al día.
Las 5 causas más comunes de vibración al acelerar
1. Neumáticos o llantas deteriorados: Las ruedas, al estar en contacto constante con el asfalto, soportan golpes e impactos que pueden dañar tanto las llantas como los neumáticos. Generalmente un buen equilibrado soluciona el problema, pero si hay desgaste irregular en las cubiertas o deformación en las llantas, habrá que reemplazarlas. Unos tornillos flojos o en mal estado también pueden causar vibraciones.
2. Soportes del motor desgastados: Con el uso, estos tacos que unen el bastidor y el motor (y que absorben las vibraciones) se van deteriorando. Si se deforman o rompen, aparecen molestas vibraciones que, de no solucionarse, derivarán en fallos más graves.
3. Averías en el motor: Un funcionamiento defectuoso del propulsor, debido a problemas en la transmisión, el embrague, la compresión o los cilindros, entre otros, es otra posible causa de las temidas vibraciones al acelerar.
4. Problemas en los frenos: Unas pinzas o tambores atascados dificultan la aceleración y generan vibraciones. Además, si los discos están deformados o los tambores mal calibrados, notaremos temblores al frenar y el coche tenderá a desviarse hacia un lado.
5. Juntas homocinéticas deterioradas: La suciedad acumulada en los protectores de estas piezas clave de los ejes de transmisión acaba dañándolas, lo que se traduce en vibraciones al acelerar.
Source: Coches
