En España es habitual que algunos propietarios de plazas de garaje aprovechen este espacio para guardar desde herramientas hasta cajas y otros enseres. Sin embargo, la legalidad de esta práctica no es tan clara como parece. Varios factores entran en juego a la hora de determinar si está permitido convertir la plaza de garaje en un improvisado trastero.
El problema surge cuando se trata de garajes de edificios con comunidades de vecinos, ya que en garaje individuales y cerrados nadie repara en si se acumulan enseres.
¿Qué dice la ley?
La Ley de Propiedad Horizontal (LPH) es la encargada de regular el uso de las zonas comunes en una comunidad de propietarios, incluyendo las codiciadas plazas de garaje. Aunque no existe una prohibición explícita sobre el almacenamiento de objetos, la ley establece que los dueños pueden utilizar su plaza «como estimen oportuno», siempre y cuando no causen daños al edificio ni realicen actividades molestas o peligrosas. Por tanto, ¡ojo! Esto no significa carta blanca para acumular trastos sin ton ni son.
Los expertos del Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid (CAFMadrid) destacan que, dentro de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH), los derechos y obligaciones se extienden a todos los inmuebles, entre los que se encuentran las plazas de garaje.
Los estatutos de cada comunidad
Además de la LPH, los estatutos de cada comunidad pueden imponer sus propias restricciones. Estos documentos tienen la potestad de prohibir tajantemente el uso de las plazas como trasteros o limitar el número de vehículos permitidos por espacio. Por tanto, antes de empezar a apilar cajas, es fundamental revisar a fondo las normas de tu comunidad.
El seguro también cuenta
Utilizar la plaza de garaje para fines distintos al estacionamiento puede tener consecuencias inesperadas en tu póliza de seguro. Si ocurre algún percance relacionado con los objetos almacenados, como un incendio o un robo, la compañía aseguradora podría negarse a cubrir los gastos si considera que el uso dado a la plaza no era el adecuado. Así que, antes de convertir tu garaje en un almacén improvisado, asegúrate de consultar las condiciones de tu seguro.
¿Y qué hay de los armarios y estanterías?
Otro tema espinoso es la instalación de elementos fijos como armarios o estanterías en la plaza de garaje, según informan desde la web de la aseguradora Mapfre. Aunque la LPH no lo prohíbe de forma explícita, es crucial valorar si estas modificaciones pueden dificultar la movilidad de otros propietarios o afectar a la estructura del edificio. Además, una vez más, los estatutos de la comunidad pueden establecer limitaciones al respecto.
Consejos para evitar problemas
Si estás pensando en dar un nuevo uso a tu plaza de garaje, toma nota de estas recomendaciones:
-Consulta los estatutos de tu comunidad al detalle.
-Informa a la junta de vecinos y al resto de propietarios sobre tus intenciones. La comunicación es clave para mantener la armonía.
-Comprueba con tu aseguradora si el uso de la plaza como trastero afecta a tu cobertura. Más vale cubrirse las espaldas.
-Respeta a tus vecinos y evita almacenar objetos que puedan causar molestias o daños.
En definitiva, aunque la Ley de Propiedad Horizontal ofrece cierto margen de maniobra en el uso de las plazas de garaje, es crucial tener en cuenta las normas de la comunidad y las posibles implicaciones legales y aseguradoras.
Source: Coches