En España, el parque automovilístico cada vez presenta una mayor edad media, por lo que es muy importante llevar a cabo un buen mantenimiento de las piezas esenciales (neumáticos, frenos, correa de distribución, etc.) para que el vehículo siga circulando de manera segura por la red viaria de nuestro país.
Por esta razón, es preciso indicar que los residuos procedentes del proceso de combustión se van acumulando durante el paso de los años tanto en el motor, como en el tubo de escape, por lo que afectan de lleno al rendimiento del vehículo. Este es el caso de la carbonilla, que normalmente se queda en el tubo de escape, y cuya limpieza resulta esencial.
¿Qué consejos da este mecánico?
El mecánico precisa que esta carbonilla genera problemas de humos, perdida de potencia o tirones. Por ello, recomienda llevar a cabo una descarbonización cada dos mantenimientos con una máquina específica para esta tarea.
En el vídeo se explica el funcionamiento de esta herramienta que realiza la tarea de forma automática en 40 minutos gracias a un proceso de electrólisis del agua. Por último, el mecánico indica tras la descarbonización es necesaria una prueba en carretera de tres minutos, en la que se debe circular a más de 3.000 revoluciones, toda la prueba estará revisada por la máquina descarbonizadora de manera telemática.
¿Cuál es el precio de eliminar la carbonilla en un taller?
Una opción es llevar tu vehículo a un taller especializado, donde se realizará una descarbonización del motor utilizando gas oxhidrógeno y una máquina diseñada para este fin, como en el vídeo. Este proceso limpia la cámara de combustión y las demás partes involucradas en el funcionamiento del motor.
El coste de este servicio puede variar según el taller y el tipo de motor, ya que los precios son diferentes para motores de gasolina o diésel. Sin embargo, generalmente el precio oscila entre los 50 y 100 euros.
¿Cómo limpiar el motor sin causar daños?
Primero, es necesario dejar que el motor se enfríe durante al menos una hora. Después, se debe aplicar un desengrasante, ideal para eliminar la suciedad más difícil. Tras dejar que el desengrasante haga efecto, se debe limpiar cada pieza con un cepillo de cerdas suaves.
A continuación, se utiliza una manguera con agua para enjuagar los restos de suciedad, asegurándose de que la presión sea muy baja para no dañar los componentes eléctricos del motor. Finalmente, se seca el motor con un compresor de aire y un paño seco, y se enciende para verificar que todo esté funcionando bien.
Source: Coches