Estamos ante el primer modelo cien por cien eléctrico de la legendaria marca de origen americano hoy bajo el paraguas del grupo Stellantis. Y Jeep ha decidido que sea un coche de los llamados de acceso, recubierto de una carrocería del tipo SUV, el encargado de poner las cartas sobre la mesa.
Aunque existe una versión de gasolina, decisión muy acertada con 100 CV de potencia, la variante completamente eléctrica que nos ha tocado en suerte, sin duda, aporta un plus de economía de uso y de practicidad que no hay que dejar de lado pese a los 38.500 euros que cuesta sin aplicar descuentos ni ayudas especiales.
156 CV de potencia
Para ponernos en situación el Avenger BEV rivaliza con los Hyundai Kona, Peugeot 2008, Kia Niro, Opel Mokka y compañía. Sin embargo, su apariencia, aunque solo sea por lucir la parrilla tan característica de la marca y el logo de Jeep, ya nos pone en la pista que estamos ante un coche bastante especial.
En efecto, su carrocería de 4,08 metros de longitud tiene una imagen muy personal y aventurera que se plasma con la incorporación de distintos aditamentos más prominentes para evitar las abolladuras y los arañazos que igualmente cumplen con su función cuando abandonamos el asfalto y pasamos a transitar por el campo.
Como ya comentábamos al principio, el Avenger dispone de dos opciones mecánicas con protagonismo para la eléctrica probada aunque por ahora no va a ser la más demandada. Se mueve con un propulsor de 156 CV, combinado con un cambio automático cuyos mandos están dispuestos en una original y práctica posición en el centro de la consola, y ofrece las suficientes prestaciones para desplazarnos sin problemas con especial protagonismo en los recorridos urbanos.
Hasta 500 kilómetros de autonomía
En estas condiciones, la marca anuncia una autonomía de más de 500 kilómetros que bajan a los 380-390 cuando circulamos por carretera abierta. De todos modos, el consumo de la batería de 54 kWh que monta es siempre bastante comedido. En nuestro caso, y en una utilización mixta, hemos anotado 16,4 kWh a los 100 kilómetros de media que está muy bien.
Con un peso de 1.500 kilos, que no se puede dejar de lado, el Avenger es bastante dinámico especialmente en el modo Sport que complementa a los otros cuatro disponibles denominados Eco, Normal, Sand y Snow.
En ciudad se mueve como pez el agua, muy fácil de conducir y con una manejabilidad que le otorga muchas licencias en este apartado. En carretera sus movimientos son bastante equilibrados, gracias al bajo centro de gravedad que suelen acompañar a los modelos eléctricos, y el comportamiento en curva no desmerece para el tipo de coche que es y eso que de momento no existe una versión de tracción total.
Las operaciones de carga son bastante asequibles en una toma doméstica y es capaz de regenerar el 80% de la batería en 25 minutos si utilizamos un poste de 100 kW en corriente continua.
De puertas hacía dentro, el modelo americano ofrece una atractiva imagen (está disponible con cuatro niveles de acabado) y deja entrever enseguida el uso de materiales que han sido diseñados para durar como no puede ser de otra forma en esta marca.
A la última en digitalización
Por supuesto, no faltan dos pantallas digitales, también mandos en el volante, donde podemos disfrutar de todo tipo de funciones e información y la climatización o el volumen de los equipos de música cuentan con sus correspondientes mandos físicos, algo que se agradece y mucho
En cuanto al espacio disponible, el Avenger está pensado para cuatro pasajeros con unas plazas traseras que son lo que son (nos olvidamos de la plaza central diseñada solo para niños) para las dimensiones exteriores con las que cuenta. Milagros en este sentido no se pueden hacer.
El maletero, por su parte, llega a los 355 litros y de nuevo luce el tamaño que se puede esperar para sus poco más de 4 metros de longitud.
Y llegado el momento de analizar su precio, los 38.500 euros que cuesta, sin descuentos ni ayudas públicas, es competitivo pero no se puede calificar de barato, algo esto último con lo que coincide con sus rivales con sus mismas características mecánicas.
No tenemos ninguna duda que los 23.500 euros en los que arranca la variante de gasolina pueden ser su principal escollo. De lo que no cabe ninguna duda es que el eléctrico nos ha gustado por su imagen, equipamiento y economía de uso.
Source: Coches
