Jue. Nov 14th, 2024

Llega el segundo y último cambio de hora del 2023, que se producirá la noche entre este sábado 28 de octubre y el domingo 29 de octubre. A las 3.00 de la madrugada deberemos retrasar todos nuestros relojes una hora, hasta que marquen las 2.00. De esta manera, nos readaptamos a las horas disponibles de luz para ahorrar energía, el principal motivo de este cambio horario.

Aunque los efectos del cambio de hora suelen pasar rápido, es cierto que sí los hay. Muchos expertos los comparan con los de sufrir jet lag y, aunque sean pasajeros, los días después del cambio horario debemos estar atentos durante tareas cotidianas como la conducción, ya que nuestras facultades al volante pueden verse mermadas después de ajustar los relojes.

De hecho, la DGT ya ha avisado de manera regular sobre los efectos del cambio de hora de invierno en los conductores. Además de los físicos que podamos notar, también es cierto que durante esta temporada se suele conducir más por la noche, por lo que es importante extremar las precauciones.

Efectos del cambio de hora en la conducción

Las principales consecuencias del cambio de hora en los conductores pasan por fatiga, sueño, más susceptibilidad a las distracciones, dolor de cabeza e irritabilidad. Todos estos fenómenos pueden afectar a la conducción y a la seguridad vial.

La DGT aconseja, hasta que el cuerpo se habitúe en un par de días al cambio horario, seguir un horario regular de comidas y de descanso y cumplir con las ocho horas reglamentarias de sueño cuando sea posible. En conducción, lo mejor es disminuir la velocidad de conducción en torno a un 20% y extremar siempre las precauciones, sobre todo en el horario entre las 4 y las 6 de la mañana.

Consejos para conducir de noche

El cambio de hora modifica los horarios de atardecer y amanecer y los días más cortos durante el invierno hacen que los conductores pasen más tiempo detrás del volante en condiciones de baja visibilidad. A partir de ahora conduciremos más horas de noche que de día, por lo que es importante tener en cuenta que la capacidad visual puede llegar a reducirse al 30% de noche, con una reducción de la agudeza visual de un 70% y una importante pérdida del sentido de la profundidad y capacidad para medir distancias, según el Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Andalucía.

También existe el problema de la miopía nocturna, generada por la falta de luz que hace que las pupilas se dilaten, algo que sufren todos los conductores de noche. Estas circunstancias hacen que el ojo tienda a fatigarse más y se pierda visión periférica, por lo que debemos extremar las precauciones al volante, evitar los excesos de velocidad y respetar siempre las señales de tráfico.


Source: Coches

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por admin