Sáb. Abr 27th, 2024

GUILLE LLOPIS

  • La aplicación funciona de miércoles a sábado por la noche, de 22 horas hasta las seis de la madrugada.
  • Todos sus viajes tienen un coste de diez euros, independientemente de la duración o distancia del trayecto, pero siempre dentro de París.
  • La flota de coches de la start-up está formada en su totalidad por vehículos 100% eléctricos.

Coches de la flota de Youngo

Los problemas de contaminación que el tráfico de grandes ciudades están provocando en sus núcleos urbanos están llevando a muchos ciudadanos a buscar nuevas formas de transporte con las que cumplir las normativas sin perder agilidad en los desplazamientos. Las principales ciudades españolas ya cuentan con servicios como Uber, Cabify, Car2go, Emov y bicicletas municipales a sumar a sus redes de transporte público y flotas de taxis, pero metrópolis europeas siguen marcando la pauta en lo que a respuestas innovadoras se refiere.

En París lleva funcionando desde 2015 un servicio conocido como Youngo. Su funcionamiento es similar al de plataformas como Uber o Cabify, pero con algunos matices: en el caso de esta plataforma (que por el momento no opera fuera del núcleo urbano de la capital francesa) todos y cada uno de los vehículos de su flota son 100% eléctricos. Es decir, en ningún caso se verían afectados por las restricciones al tráfico ya que los vehículos con cero emisiones pueden circular independientemente de los protocolos anticontaminación.

Comparativa entre Youngo y otras apps de movilidad

Tiene, además, otra característica particular. Todos los viajes que se realicen en uno de sus vehículos tienen un precio fijo. La tarifa plana, de diez euros, no varía en función de la distancia recorrida ni del tiempo empleado en el desplazamiento: es el coste final del viaje para el usuario, que al igual que con otras y plataformas diferentes paga automáticamente desde la aplicación, la cual se vincula a su tarjeta de crédito. Otras aplicaciones cobran en función del tiempo de reserva del coche o del kilometraje, pero con Youngo los atascos o la lejanía (siempre y cuando no se abandone la ciudad) no incrementan el desembolso para el cliente.

Pero, sobre todo, es una aplicación para noctámbulos. Su funcionamiento está acotado de miércoles a sábado, de 22 horas a 6 de la madrugada, lo que la hace perfecta para personas que no quieran renunciar a beber alcohol y desplazarse cómodamente. Su uso queda así más limitado, pero implica a sus usuarios en la concienciación medioambiental de la compañía, especialmente sensible en la capital francesa por los problemas de contaminación y tráfico que vive, con constantes restricciones a la circulación motorizada.

Su nombre (unión de young -joven- y go -marcha, ir-) y sus horarios nocturnos la convierten en un medio de transporte habitual para personas que salen (o vuelven) de fiesta. Pero, por el camino, aprovechan para descatar como una empresa «que paga sus impuestos en Francia», no contribuye al ambiente de polución que vive la ciudad y cuenta con conductores profesionales a mandos de coches totalmente eléctricos.

Source: Coches

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por admin

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