Vie. Sep 20th, 2024

<p>Llegó el<b> verano</b> y, con él, las consiguientes <b>olas de calor</b> que azotan gran parte de nuestro país durante estos meses centrales del año. Conocidos por todos son los peligros que conlleva el <b>calor extremo</b> para los vehículos con motores de combustión, motores que generan una gran cantidad de calor al funcionar y que, si no están en perfectas condiciones, cuando se les suma un calor extremo adicional, pueden acabar por darnos algún que otro disgusto en pleno viaje a la playa. Sin embargo, ¿qué pasa si tenemos un <b>vehículo eléctrico</b>?, ¿estamos exentos de sufrir cuando llega el verano?</p><p>Por lo general, los usuarios de vehículos eléctricos son ya conscientes de que la autonomía de sus coches se ve reducida por el <b>frio del invierno,</b> pero lo que mucha gente no sabe es que el otro extremo de la balanza tampoco es el bueno, siendo el punto intermedio el óptimo, pero que en <b><a href=»https://www.20minutos.es/minuteca/espana/» title=»España»>España </a></b>se disfruta muy pocos meses al año.</p><p>Y es que las <b>baterías de iones de litio, </b>que son las que se encuentran actualmente en prácticamente todos los vehículos eléctricos o híbridos enchufables, cuentan con limitaciones varias, siendo la sensibilidad a las temperaturas una de las más acusadas. De hecho, el rango de funcionamiento óptimo de estas es tan reducido que se encuentra <b>entre los 20 y los 25 grados centígrados. </b>Como es evidente, nuestro país no goza de este clima todo el año, a excepción de regiones con suerte como puedan ser las <b>Islas <a href=»https://www.20minutos.es/minuteca/canarias/» title=»Canarias»>Canarias</a>.</b> Por ello, el aliado que debe mantener dicha temperatura en su rango de utilización óptimo es el sistema de refrigeración que monte el coche.</p><p>Existen dos tipos de sistemas para los coches eléctricos; <b>refrigeración por aire o refrigeración líquida.</b> La segunda es mucho más eficaz que la primera, garantizando el mantenimiento en temperatura óptima de las baterías sea invierno o verano.</p><h2>La lucha contra las temperaturas, clave</h2><p>Y es que si la temperatura sobrepasa los niveles óptimos en la batería, la autonomía se verá afectada negativamente, reduciéndose así notablemente la cantidad de kilómetros que podremos recorrer y llegando incluso a <b>dañar la propia batería</b> a consecuencia del calor extremo. Si alguna vez han dejado un <b>teléfono móvil </b>al sol durante mucho tiempo, es posible que el dispositivo muestre una advertencia en la pantalla indicando la imposibilidad de utilizarlo debido a una temperatura excesiva de sus componentes. Esto es una medida de seguridad por parte del <b>Smartphone</b> para evitar dañar los componentes que ya están muy calientes, ya que su uso supondría elevar aún más la temperatura por el propio funcionamiento, siendo el dispositivo incapaz de reducirla y derivando en posibles daños a los sistemas. Lo mismo ocurriría con un vehículo.</p><p>Este sobrecalentamiento se acentúa notablemente <b>a partir de los 45 ºC,</b> temperaturas que en pleno verano puede alcanzar un coche aparcado al sol. Y <b>durante la recarga</b> del propio vehículo tendremos aún más temperatura, por lo que en pleno verano se aconseja buscar puntos de recarga que estén protegidos del sol con algún techo que prevenga de un sol directo. De hecho, hay muchos de estos puntos de carga que incluyen techos con paneles solares, aprovechando así algo más de energía. Sin embargo, <b>España está a la cola de <a href=»https://www.20minutos.es/minuteca/europa/» title=»Europa»>Europa</a></b> en cuanto a infraestructura de recarga se refiere, y si encontrar puntos que funcionen en ciertos lugares ya se antoja complicado, encontrar además uno que tenga sombra y en el que no se haya aparcado cualquier otro usuario buscando cobijarse del sol, complica aún más el escenario.</p><p>Por ello existen también otros aspectos a tener en cuenta que pueden servir de ayuda para evitar problemas. El primero de ellos es tan sencillo como aprovechar las <b>horas menos calurosas del día</b> para efectuar la operación de carga, es decir, por las noches o a primera hora de la mañana, que suele ser más económico, además. También es una buena táctica <b>encender el aire acondicionado mientras está cargándose el coche,</b> de este modo el vehículo tirará de la energía de la red y no de la batería del vehículo, haciendo que nuestro habitáculo se mantenga fresco, nuestra autonomía no se vea mermada y la batería no coja temperatura extra. Este punto puede parecer un tema menor, pero el uso del aire acondicionado en los vehículos eléctricos influye mucho en la autonomía final que podamos recorrer, aunque es cierto que si el coche equipa <b>bomba de calor con aire acondicionado reversible, </b>el consumo de energía será menor que con una bomba de calor tradicional.</p>
Source: Coches

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por admin