En medio de la vorágine de leyes, iniciativas, datos de ventas, limitaciones a la circulación y objetivos de reducción de las emisiones del tráfico rodado, ¿cómo nos movemos a diario en España? ¿Cuáles son las opciones reales para cambiar nuestros hábitos de movilidad? Y, lo que es más importante, ¿cómo se enfrentan los ciudadanos españoles a las nuevas realidades y exigencias de movilidad en las ciudades?
Plenoil, empresa de estaciones de servicio y gasolineras, ha desarrollado una encuesta para responder a estos interrogantes y más en el marco de su iniciativa ‘Transición Posible’, un espacio donde los diferentes actores de la movilidad y el tráfico puedan expresarse. Obviamente, el conductor particular es uno de los agentes que más se ve afectado por los cambios en la movilidad diaria.
Y es que un 55,3 % de los españoles utiliza el coche propio como medio de transporte habitual. De este porcentaje, un 12,4 % lo hace por motivos profesionales y solo el 22,7 % de los españoles utiliza el transporte público. Cabe destacar que en el uso del transporte público hay una gran representación femenina, sobre todo en ciudades de más de 200.000 habitantes.
Coches privados de gasolina o diésel
En los hogares españoles, según las respuestas de esta encuesta, encontramos que la mayoría de los coches son todavía de combustible: un 49,6 % diésel y un 44,3% de gasolina. Los coches híbridos apenas llegan al 9% de los hogares y los eléctricos puros se quedan en un 3%.
¿Por qué la gente prefiere circular en su coche privado antes que escoger otros medios de transporte? Pues por la comodidad, por no tener que esperar al transporte público y por la libertad de movimiento, siendo estas las principales tres razones.
Y, al contrario, entre las principales razones para no usar el vehículo propio están las dificultades para aparcar, la capacidad de ahorro y la elección de medios menos contaminantes. Estos son los motivos para ir en transporte público o andando, algo que es más habitual entre las clases trabajadoras o clases sociales más bajas, según el informe. Y es que la movilidad no es solo cuestión de preferencias, también de posibilidades.
Por qué los eléctricos no ‘arrancan’
Solo un 3% de los hogares españoles dispone de un coche eléctrico, según el estudio de Plenoil. La mitad de los conductores españoles todavía no se plantea comprar un vehículo eléctrico en los próximos años y, entre las principales causas de este rechazo, está el precio de venta, más elevado, la escasez de puntos de recarga, el tiempo de carga, el precio de la electricidad y la idea general de que este tipo de coches no son el futuro.
Estas dudas se trasladan a las intenciones de compra reales: del 39% de encuestados que sí se plantea comprar un vehículo eléctrico, solo un 9,7% cree que finalmente lo hará.
Respecto al tema del precio de venta, solo un 26% solicitaría las ayudas del Plan Moves, mientras que un 23% ni siquiera se lo plantea. El dilatado periodo de tiempo que hay que esperar para recibir las ayudas y el hecho de que haya que declararlas a posteriori en la renta son dos factores que frenan a los usuarios, aunque estas ayudas suelen agotarse en las comunidades con mayor presencia de vehículos eléctricos.
Source: Coches