El renting es una modalidad de alquiler de coches que crece cada día más entre los conductores. Los principales beneficiados del renting son los profesionales autónomos y las empresas, aunque los particulares también empiezan a apostar ya por esta posibilidad para disponer de un vehículo sin tener que enfrentarse a un gran gasto inicial de compra.
Entre algunas de las ventajas fiscales que presenta el renting frente a la adquisición directa del vehículo, está la posibilidad de desgravarse la cuota mensual en la declaración de la renta. Esta opción permite deducir como gasto la totalidad de la cuota en el IRPF, por un lado, y el IVA añadido en las declaraciones trimestrales, por otro lado.
Así, los profesionales autónomos (ojo, aquellos que no estén sujetos a regímenes de estimación objetiva o directa) podrían llegar a pagar una cantidad cero por su coche de renting al poder deducirse como gasto el 100% de la cuota del renting.
Si planteamos un caso como ejemplo, con una cuota de renting mensual de 400 euros el ahorro anual sería de 4.800 euros. En lo que respecta al IVA, si calculamos al 21% de esta misma cuota la deducción acumulada en las declaraciones trimestrales sería de 1.008 euros.
Para poder deducirse la cuota de renting es necesario presentar la factura del vehículo, la correlación de ingresos, la contabilización detallada y las imputaciones territoriales y temporales. Además, hay ciertos gastos asociados al uso del coche que autónomos y empresas pueden recoger en la renta, como el combustible, el mantenimiento, el garaje…
¿Pueden los particulares desgravarse el renting?
Aquellos conductores particulares que tengan firmado un contrato de renting no podrán desgravárselo en la declaración de la renta. Sin embargo, el portal RentingCoches ha estimado la capacidad de ahorro de un particular si pudiera incluir las cuotas de renting en su IRPF.
Por ejemplo, tomando como referencia una cuota mensual de 400 euros al mes, la capacidad de ahorro sería de 1.200 euros al año con una posibilidad de deducción del 25%. En una cuota de un utilitario de entre 300 y 350 euros al mes, la deducción fiscal podría llegar a los 1.050 euros.
El hecho de que la legislación española solo permita a autónomos y empresas deducirse el renting funciona al contrario que en otros países de la Unión Europea. Por ejemplo, en Dinamarca los particulares pueden deducirse hasta 1.500 euros al año si adquieren un nuevo modelo de gasolina o diésel de renting y hasta 2.700 euros si es de mecánicas híbridas o eléctricas puras.
Pese a que en España el renting todavía no ha alcanzado las cuotas de otros países europeos, en los últimos siete años la presencia de esta modalidad de alquiler ha crecido 14 puntos porcentuales hasta alcanzar un 16%. Modificar la legislación para permitir que los particulares se deduzcan el renting en la renta podría ayudar a impulsar esta modalidad de adquisición de un vehículo y, al mismo tiempo, incentivar la renovación del parque automovilístico español.
Source: Coches
