Vie. Nov 15th, 2024

Hay sistemas del vehículo que están específicamente diseñados para que duren, más o menos, toda la vida útil del coche y que no sea necesario cambiarlos o sustituirlos. El sistema de dirección es uno de ellos, aunque no está libre de sufrir daños o averías cuando sea pertinentes. La dirección de un coche puede estropearse o comenzar a fallar por un mal uso o por algún accidente o choque grave.

Deberemos estar atentos a las distintas señales que nos mande un coche para detectar si hay problemas en la dirección del coche. Este sistema interacciona con tantos otros que forman parte del vehículo, como los amortiguadores o los neumáticos.

También interfiere en el paralelo y alineado de los neumáticos, lo que ayuda a conducir con seguridad y le da estabilidad al coche. Conducir con un sistema de dirección en mal estado puede acabar provocando un accidente de tráfico y, así mismo, acelerará el desgaste de los neumáticos.

Síntomas de que la dirección del coche falla

El sistema de dirección del vehículo está formado por varios componentes: volante, barra de dirección, caja de dirección, sistema de dirección asistida (si es de este tipo, algo habitual en los coches modernos), rótulas de dirección y ruedas.

Cada uno de estos elementos puede dar signos inequívocos de problemas en la dirección. Desde la iniciativa ‘Elige calidad, elige confianza’ de Sernauto. Por ejemplo, si el volante vibra o, si al soltarlo en una recta, el vehículo se va hacia un lado, habrá que revisar la dirección en un taller.

Las vibraciones y sacudidas, los rebotes excesivos, un volante descentrado o llantas que se desgastan de manera irregular también son señales significativas de problemas en la dirección.

Igualmente, un ruido excesivo al circular en una zona de baches o una conducción molesta o complicada también nos darán las claves para saber si la dirección del coche está fallando.

Cuándo hay que revisar la dirección del coche

Además de llevar el coche al taller para revisar la dirección del coche cuando notemos estos síntomas, deberemos cumplir con el mantenimiento y las revisiones necesarias que estipulen los fabricantes para mantener el sistema de dirección en buen estado o detectar fallos antes de que se conviertan en una avería grave.

Lo ideal es revisar el sistema de dirección cada 80.000 kilómetros o como parte de las revisiones anuales rutinarias que debamos practicar a nuestro vehículo. Echar un vistazo a la dirección cuando se someta el coche a cualquier tipo de mantenimiento rutinario no estará de más.


Source: Coches

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por admin