Las zonas de bajas emisiones van a condicionar, en mayor o menor medida dependiendo de la ciudad en la que operen, los viajes y trayectos diarios de los conductores españoles. Aunque, por el momento, los usuarios que tienen una etiqueta de la DGT en su parabrisas pueden circular con normalidad, salvo excepciones como la de Madrid 360, aquellos propietarios de vehículos sin distintivo medioambiental van a verse perjudicados.
Una de las soluciones a este problema es la compra de un coche eléctrico o híbrido, algo que no cualquiera puede permitirse debido a los precios más altos de este tipo de modelos. Como alternativa, se está poniendo de moda el retrofit, una técnica para ‘sustituir’ el motor contaminante de tu coche por uno apto para las zonas de bajas emisiones.
El retrofit es un procedimiento mediante el cual el motor de combustión de un coche se sustituye por un conjunto totalmente eléctrico, explican desde el comparador de coches Carwow. De esta manera, los usuarios de coches con motores de gasolina o diésel pasan a ser eléctricos y, por lo tanto, pueden acceder al correspondiente distintivo ambiental de la DGT.
Además de poder circular por las ZBE sin restricciones, el retrofit permite ahorrar en el gasto de combustible del coche y también en mantenimiento y revisiones, ya que los coches eléctricos tienen menos piezas a las que prestar atención.
Qué coches pueden convertirse a eléctricos
Sin embargo, antes de someter nuestro vehículo a semejante transformación, hay que averiguar si nuestro coche es apto para realizar la conversión al motor eléctrico, ya que no todos los modelos son susceptibles de superar un retrofit. Desde Carwow, de todas formas, puntualizan que son muy pocos los casos en los que la transformación no es posible.
Los coches ideales para someterlos a este proceso son los modelos más pequeños y antiguos, ya que es importante que el coche tenga eel menor número de componentes eléctricos posible para que la transformación sea un éxito.
Retrofit o cómo convertir tu coche en uno eléctrico
El procedimiento para cambiar el motor térmico de un coche y sustituirlo por un eléctrico es el siguiente:
- Evaluación del vehículo. Hay que acudir a un taller especializado que determine si es posible realizar el cambio. El coche tiene que estar dado de alta en la DGT y tener la ITV al día.
- Eliminación de los componentes térmicos. Se quita el motor de combustión, la transmisión, el sistema de escape y el depósito del combustible, en ese orden. Este último componente es el que más riesgo presenta, ya que los restos de combustible son inflamables.
- Preparación. Se realizan distintas operaciones como el anclado de la batería y el motor eléctrico al chasis del vehículo.
- Instalación de las nuevas piezas. Se instala la batería, la pieza más cara y con la instalación más delicada.
- Pruebas y homologación. El nuevo eléctrico debe pasar diferentes pruebas para comprobar que todos los elementos responden, que el coche no ha perdido funcionalidades y que el conjunto de la estructura del vehículo puede soportar los nuevos elementos sin problemas, explican desde Carwow. La homologación se realiza en un centro de certificación autorizado y, después, hay que pasar por la ITV para conseguir el último aprobado.
Cuánto cuesta transformar el coche en uno eléctrico
Como hemos podido apreciar, este proceso no es sencillo. Hay que seguir todos los pasos en riguroso orden, no solo para que la conversión salga bien, sino para que no haya ningún problema de homologaciones a la hora de circular que nos puedan costar una multa o incluso un incidente con el coche.
Llega la hora de responder al interrogante más importante de todos: ¿cuánto cuesta convertir un coche con motor térmico a uno modelo eléctrico? El coste medio de la conversión está entre los 12.000 y los 15.000 euros. Los factores que influyen son el modelo de coche y tipo de transformación, además de los posibles problemas que puedan surgir durante el proceso.
Aunque, obviamente, es un gasto elevado, es apenas una tercera parte del precio de venta de un coche eléctrico. Además, con esta conversión podremos ahorrarnos dinero en combustible en el medio plazo, dependiendo del uso que le demos al coche.
Source: Coches