Además de los controles de velocidad en ciudad a través de los radares urbanos, hay otras infracciones que pueden poner en peligro la seguridad vial y que también están controladas a través de ciertos dispositivos de vigilancia. Es el caso de las cámaras instaladas en los semáforos, que controlan los movimientos de los vehículos ante estas señales luminosas.
Lo primero de todo es destacar la importancia de respetar los semáforos, sobre todo aquellos que están intersecciones. Saltarse un semáforo en rojo puede tener graves consecuencias para la seguridad vial, más allá de costarnos una multa de tráfico y la pérdida de puntos del carnet de conducir.
Cómo funcionan las cámaras de los semáforos
Las cámaras de los semáforos se encargan de vigilar que los vehículos respeten lo que marcan sus colores. Es decir, detectan a aquellos conductores que se saltan el semáforo en rojo y registran con una foto el modelo del automóvil y la matrícula, siendo así la prueba necesaria para iniciar el correspondiente expediente sancionador.
El funcionamiento de las cámaras de semáforo es realmente sencillo, aunque requiere de la supervisión de un agente de tráfico. La cámara se activa cuando detecta el movimiento de un vehículo durante el tiempo que está encendida la luz roja del semáforo.
Estos aparatos se colocan a unos 25 metros del suelo en línea con la marca de detención del semáforo. Es decir, suelen colocarse en aquellos semáforos que se elevan por encima de los carriles de circulación. Están conectados al funcionamiento del semáforo para que se coordinen con los diferentes colores cuando se encienden y se activan gracias a una tecnología de infrarrojos, como las de las puertas automáticas.
La multa por saltarse un semáforo en rojo
Cuando se produce la infracción, este dispositivo es capaz de lanzar entre 3 y 5 fotos en una ráfaga rápida para detectar el modelo del coche o moto, la marca y, sobre todo, el número de matrícula. Los agentes de tráfico se encargan, entonces, de revisar las fotografías disparadas y validar las sanciones.
La multa por saltarse un semáforo en rojo, a no ser que se haga por algún tipo de urgencia como dejar pasar a un vehículo de emergencias, es de 200 euros de sanción económica y la pérdida de cuatro puntos en el carnet de conducir.
Source: Coches