Los belgas que acudan al trabajo en bicicleta recibirán una paga extra mensual, sin distinciones. Esta medida, que había sido voluntaria en Bélgica y Francia, deja de serlo en este primer país europeo y pasa a ser una iniciativa de la que podrán beneficiarse todos aquellos que se desplacen hasta su puesto de trabajo en dos ruedas, independientemente de que sean eléctricas o no.
Las cuantías de estas pagas extras varían. Por ejemplo, en Bélgica se razona en cuestión de euros por kilómetros recorridos, a precio de 25 céntimos por kilómetro; mientras que en Francia los bonos se conciben como forfaits de hasta 800 euros al año.
La situación en España no es desconocida, aunque sigue siendo de aplicación voluntaria como sucede con el país vecino. Pese a que en España el uso de la bicicleta como medio de transporte para los desplazamientos diarios sigue siendo minoritario (algunos estudios hablan de un 3,5% de la población que usa la bici para ir al trabajo, un porcentaje mucho menor del, por ejemplo, 20% que la utilizan en Alemania), este incentivo económico sí que se aplica en ciertas empresas.
Empresas españolas que pagan por ir en bici
Una de las primeras es la aseguradora Liberty, que lleva desde el pasado 2016 aplicando esta medida. En concreto, pagan a sus empleados 37 céntimos por cada kilómetro que recorran para llegar hasta el trabajo en bicicleta. Esta paga sería el sinónimo de los pagos por kilometraje que se abonan en el uso de los coches, con la ventaja de que en la bicicleta no hay dinero que gastar en repostajes, por lo que el usuario gana sí o sí.
En el mismo año, la empresa Ingeteam Service de energías renovables también empezó a aplicar esta medida y, en el momento, el pago alcanzaba el euro diario para cada trabajador en bicicleta.
En la línea del resto de Europa, el Gobierno de España ha ideado un plan para incentivar el uso de la bicicleta, sustituyendo los vehículos privados. La campaña se llama ‘En bici al trabajo’ y propone desde la aplicación de estos incentivos económicos hasta que las empresas dispongan de bicis que sus empleados puedan utilizar.
Ninguna de estas medidas es obligatoria, menos aún la de proponer incentivos económicos, pero es verdad que las empresas con más de 500 empleados sí que están obligadas por ley a elaborar planes de movilidad sostenible para ir al trabajo.
Sellos empresariales al apoyo del uso de la bicicleta
Además de esta campaña, existen diversas certificaciones externas que aprueban y valoran los planes de las empresas, públicas o privadas, en términos de movilidad sostenible. Una de ellas es el sello Cycle Friendly Employer, que se otorga a las empresas que toman medidas activas para promocionar el uso de la bici entre sus empleados, bien sea con incentivos económicos o con logísticos.
La mayoría de empresas que disponen de este sello en España se concentran en el País Vasco, sobre todo en la zona de Durango. Aquí, por ejemplo, el colegio Maristas de Durango paga los desplazamientos del personal durante su jornada laboral a 0,27 céntimos el kilómetro.
Source: Coches