Según el informe realizado por la consultora MSI para la Asociación Nacional de Vendedores y Reparadores de Vehículos (GANVAM), en el primer trimestre del año los modelos de ocasión con etiquetas Eco y Cero han crecido un 56,4 y un 1,2%, respectivamente, en comparación con el mismo período del año anterior.
Aunque es positivo para el medio ambiente que aumente la demanda de este tipo de vehículos, en cada caso han sido solo 28.663 y 7.256 unidades, que contrastan con los 150.080 sin etiqueta que se han seguido comercializando. Esto indica que las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), previstas en la Ley de Cambio Climático, no han impactado significativamente en la decisión de compra de los vehículos de ocasión.
Los usados más vendidos de enero a marzo fueron los de distintivo C (coches gasolina matriculados a partir de 2006 y diésel bajo normativa Euro 6), que registraron un volumen de 163.707 unidades, un 20,2% más que en el primer trimestre de 2022. Los vehículos con etiqueta B, por su parte, sumaron un total de 139.800 unidades.
En un contexto en el que la edad media del parque español alcanza los 14 años, y vistas las estadísticas trimestrales, desde la patronal de distribuidores oficiales e independientes se insiste en la puesta en marcha de un plan de achatarramiento eficaz que, respetando el principio de neutralidad tecnológica, incluya también incentivos a la compra de usados.
Según el director general de Ganvam, Fernando Miguélez, “un enfoque tecnológico diverso, en el que se incluya el apoyo al Euro 6D o motorizaciones posteriores a noviembre de 2015, evitaría que grandes capas de la población se queden fuera de la movilidad de bajas emisiones por razones económicas. No olvidemos que la movilidad debe ser accesible y asequible, y que de lo que se trata es de reducir emisiones, no tecnologías”.
Source: Coches