Jorge Lorenzo es un piloto motociclista cinco veces campeón del mundo de Velocidad, dos en la extinta categoría de 250 cc y tres en MotoGP. Es por tanto, uno de los deportistas españoles más laureados de la especialidad, y aunque se ha retirado del mundo de las motos, su pasión por la velocidad le mantiene compitiendo en coches, concretamente en la Porsche Carrera Cup de Italia.
Además de eso, el mallorquín cuenta con varios supercoches en su garaje (Ferrari, Pagani, Mercedes…), y recientemente ha sumado uno muy especial: el Lamborghini Urus S. Se trata del modelo más exitoso de la marca italiana, no en vano acumula más de la mitad de las ventas en todo el mundo, y está valorado en más de 265.000 euros si hablamos de la versión básica.
El Urus es un SUV de más de 5,1 metros de largo que, en su versión “S”, ofrece 666 caballos que emanan de un motor de ocho cilindros en V y cuatro litros de cubicaje. Con esta mecánica, y a pesar de sus casi 2,3 toneladas, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 3,5 segundos y alcanzar 305 km/h, un auténtico prodigio de la técnica.
La potencia del Urus S se transmite al suelo mediante un sistema de tracción a las cuatro ruedas que incorpora un diferencial central activo y un diferencial trasero. El sistema de escape se ha reajustado para que emita un sonido todavía más nítido, mientras que la respuesta y el carácter se regula con los seis modos de conducción disponibles. Estos actúan sobre el motor, la caja de cambios, el diferencial trasero, la suspensión, la dirección y el sistema antibalanceo.
“Representa el deportivo más extremo que se puede tener. Quería un auténtico deportivo, pero también algo discreto, y creo que el Urus S lo tiene todo. El motor es extremadamente potente y las prestaciones son increíbles”, ha declarado Lorenzo al recoger el coche, algo que pudo hacer directamente en la fábrica gracias al programa La Prima que tiene Lamborghini para sus clientes VIP y que incluye una visita a las instalaciones.
La unidad elegida por Jorge Lorenzo, que por cierto ya era propietario de un Lamborghini Aventador, es de color negro “Helene”, mientras que para el interior ha elegido el tono “Ade” oscuro, pero con costuras en contraste amarillas. “Creo que es una especificación muy elegante, de muy buen gusto”, opina el mallorquín.
Source: Coches