Sáb. Nov 16th, 2024

Los conductores de vehículos eléctricos aquejan la falta de puntos de recarga para recargar sus baterías y los compradores indecisos encuentran en este problema una justificación para no dar todavía el salto al coche eléctrico. Si hablamos de puntos de recarga públicos, solo hay instalados en nuestro país un escaso total de 18.128 y, sin embargo, exportamos el 87% de las infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos que fabricamos en territorio nacional.

Los datos que maneja la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive) muestran que de las 360.000 unidades de recarga que se fabricaron en 2022 en España, unas 315.000 unidades se vendieron al extranjero, lo que supuso una facturación de 300 millones de euros. Estas cifras se extraen del Anuario de movilidad eléctrica 2022-2023, presentado esta semana.

A qué países se exportan los puntos de carga españoles

Como se puede deducir, solo el 13% de las unidades fabricadas por empresas españolas se queda en el país. Los fabricantes piden «a las administraciones que pongan en valor e incentiven el producto nacional en los concursos públicos», según sus representantes declararon a Europa Press. Estas declaraciones llegan después de que el último concurso para instalar puntos de recarga para el parque de la Guarda Civil lo ganara una empresa asiática

¿A dónde van los puntos de recarga fabricados en España? De cara a 2023, las empresas españolas de fabricación de IRVEs o infraestructuras de recarga de vehículos eléctricas estiman una producción de 480.000 unidades. Los principales mercados de exportación son Alemania, Francia o Italia en Europa, Oriente Próximo en Asia y Estados Unidos o Canadá en América, entre otros.

Más de un tercio de estas estructuras de recarga, un 38% de los 21.573 operativos, fueron instalados el año pasado. Aedive estima que, de no haber sido por las barreras administrativas, la cifra habría alcanzado un 54%. La asociación asegura que a finales de diciembre había un total de 7.400 infraestructuras de recarga no operativas por motivos de acceso a la red o por falta de permisos, algo que frena la expansión del parque de recarga público.

Uso desigual de los puntos de recarga

La inversión en infraestructura fue de 220 millones de euros el año pasado. La media nacional de uso, sin embargo, se queda en un 4,2%. Arturo Pérez de Lucía, director general de Aedive, ha hecho hincapié en que la diversidad de afluencias en los puntos de recarga: mientras que hay algunos en los que hay grandes colas, a otros apenas se les da uso.

Igualmente, del total de IRVEs instaladas a final de 2022, el 65% es de carga superior a los 22 kilovatios. De este porcentaje, el 30% son de carga rápida y alta potencia hasta 400 kW y el 35%, de baja potencia (menos de 22 kW). Desde la asociación aseguran que este dato «desdice» las opiniones que señalan que la mayoría de puntos de carga en España son de baja potencia.


Source: Coches

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por admin