Sáb. Nov 16th, 2024

La tecnología afecta a todos los aspectos de la vida y los ladrones no son indiferentes a estos avances. Si pensábamos que los coches modernos serían más seguros y más difíciles de robar, los amantes de lo ajeno se han especializado en abrir los vehículos más nuevos ampliando sus habilidades y convirtiéndose, casi casi, en hackers.

Aunque la mayoría de los ciberataques del mundo de la automoción tienen a los concesionarios y fabricantes como objetivos, los propietarios y conductores particulares también sufren robos en el interior de sus vehículos. Un estudio de Sumauto desvela que tres de cada cuatro ataques se producen contra estas dos primeras ‘víctimas’ y como resultado tienen el robo y la filtración de datos, pero cuando el vehículo llega a las manos del propietario también es sensible de sufrir otro tipo de hackeos.

Las llaves sin contacto o smart keys y los sistemas de infoentretenimiento son las vías de acceso a los nuevos ladrones, que consiguen acceder al interior del vehículo en segundos para robar las pertenencias que pueda haber en el interior.

De la llave al bluetooth

El portal de compraventa online de vehículos de ocasión Niw.es avisa de que el ciberataque contra vehículos más común en todo el mundo es este primero y desde Aiuken han detectado que este problema se da en uno de cada cuatro casos de robo analizados en los últimos dos años.

Con la tecnología keyless o llaves sin contacto, se puede desbloquear la puerta de un vehículo y arrancar incluso el motor sin necesidad de tener una llave física. Esta tecnología permite, incluso, bloquear el vehículo y manipular o controlar la conducción.

Hackear una de estas llaves es más sencillo de lo que parece: basta con un amplificador que recoja las ondas electromagnéticas que emite la llave y replicarlas. De todas formas, es necesario disponer de conocimientos que permitan completar el proceso.

El segundo hackeo más típico de un vehículo es a través del sistema de infoentretenimiento o las conexiones wireless. Niw.es explica que la técnica se conoce como rogue acces point y aprovecha la tecnología y el emparejamiento que el conductor usa dentro del coche con su dispositivo móvil. Esta puerta de entrada puede ser un puerto USB, el sistema bluetooth, una tarjeta SD o con el wifi en los vehículos que disponen de esta conexión.

Para limitar o, por lo menos, dificultar el acceso de los hackers a nuestros sistemas, desde Niw.es aconsejan verificar que la red a la que nos conectemos sea la original del coche y desconectar el Bluetooth siempre que no sea necesario.

La lucha contra los hackeos de vehículos

La lucha contra este tipo de robos pasa por la pedagogía, según señalan Fréderic Cantaert, director comercial de Unoauto, y Juan Miguel Velasco, CEO de Aiuken. «Es vital empezar a hablar de coches entregados digitalmente limpios y proporcionar buenas prácticas a los conductores en esta materia y ahí los concesionarios son fundamentales», puntualiza el primero, mientras que el segundo resalta que «el factor humano es el principal problema en la ciberseguridad, igual que conduciendo».

Por otro lado, para Niw.es los fabricantes y concesionarios oficiales deben garantizar que sus vehículos cumplen con toda la normativa en esta materia. La normativa de las Naciones Unidas exige que los coches homologados de la Unión Europea tengan, a partir de julio de 2024, un certificado de ciberseguridad. En caso de incumplimiento, los fabricantes pueden enfrentarse a sanciones de hasta 30.000 euros por vehículo.


Source: Coches

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por admin