El boom de los vehículos de movilidad personal ha estado liderado por los patinetes eléctricos, que avasallaron de golpe las ciudades y camparon a sus anchas hasta que la DGT publicó la normativa que regulaba su uso y sus especificaciones técnicas. Aunque estas normas, habitualmente, se atribuyan únicamente y exclusivamente a los patinetes, hay muchos más tipos de VMP que también han de seguirlas.
Por ejemplo, los monociclos eléctricos, que así pues no deberán superar los 25 kilómetros por hora de velocidad bajo ningún concepto. ¿Qué son los monociclos eléctricos o patinetes de una sola rueda? Seguro que todos y todas hemos visto alguno por la calle y nos hemos quedado sorprendidos con la pericia del conductor en cuestión, ya que parece una tarea difícil mantener el equilibrio sobre uno de ellos.
Los monociclos eléctricos son patines con una sola rueda y con un motor eléctrico que funciona gracias a unos pedales con sensores que se activan con el movimiento de nuestros pies y la inclinación de nuestro cuerpo, haciendo que el patín avance recto o gira hacia la dirección que deseemos. Obviamente, tienen una batería que dependiendo de su capacidad les otorgará más o menos autonomía.
Consejos para empezar a circular en monociclo
Puede tener asiento, aunque habitualmente no lo equipan. La DGT recuerda que, para que los VMP cumplan la normativa, solamente pueden estar equipados con un asiento o sillín si están dotados de sistema de autoequilibrado.
Una vez que tenemos presente qué es un monociclo eléctrico y qué características básicas ha de cumplir para seguir las normas de la DGT, queda saber cómo funcionan estos vehículos de movilidad personal y urbana.
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de subirse a un monociclo es que mantener el equilibrio en todo momento es fundamental. Lo mejor es subirse a los pedales y mantenerse unos segundos quieto, hasta tener la confianza necesaria y haber cogido el equilibrio ideal para empezar a moverse. Hay, también, que conocer la fuerza y la sensibilidad del monociclo: no todos responden igual cuando nos inclinamos.
Por último, la mejor postura para circular en este tipo de monopatín es erguida, con la espalda recta. Aunque creamos que agachándonos vayamos más seguros, este tipo de posición nos hará perder control sobre el patín. La espalda recta y la musculatura relajada serán las mejores aliadas de la conducción en monociclo.
Cómo funciona un monociclo eléctrico
Lo único que ya nos queda saber, tras estas recomendaciones iniciales, es cómo movernos para que el monociclo eléctrico responda y se dirija en las direcciones que queramos. El primer movimiento básico es inclinarse hacia adelante, con lo que conseguiremos que el vehículo avance. Una vez que el monociclo esté en marcha, solo nos queda inclinar el cuerpo ligeramente hacia un lado u otro para que el VMP gire con nosotros. Es importante hacer los movimientos con suavidad para evitar perder el equilibrio y caernos.
Si nos inclinamos, por el contrario, hacia atrás, conseguiremos que el monociclo empiece a detenerse. Dependiendo de la fuerza que hagamos, lo hará a mayor o menor velocidad, por lo que deberemos tener cuidado con este gesto hasta que tengamos confianza ya que podríamos desequilibrarnos.
Existen varios accesorios que nos permitirán circular de primeras en monociclo con más seguridad hasta que cojamos la práctica y la confianza necesarias. Por ejemplo, podemos instalar unas pequeñas ruedas laterales, como las de las bicis infantiles, o una cinta de seguridad.
Source: Coches
