Mar. Nov 19th, 2024

Hay ocasiones en las que tras sufrir un accidente de tráfico los síntomas o efectos producidos por el mismo no saltan a simple vista, pero pueden provocarse lesiones que salgan a la luz a los días de la colisión.

Una de ellas, y que afecta a muchos accidentados, es el esguince cervical, o más coloquialmente llamado, latigazo cervical. Por ello, y como primer paso tras sufrir un accidente de tráfico, por leve que parezca, es fundamental realizarse una revisión médica dentro de las 72 horas posteriores al hecho. Aportar pruebas tangibles que determinen las lesiones, es básico para iniciar cualquier reclamación. Obtener un informe pericial médico concluyente, donde se evalúe el problema desde todos los puntos de vista necesarios, para determinar la cuantía final indemnizable será de vital importancia.

Desde reclamador.es explican a continuación qué es un latigazo cervical, sus síntomas y posibles secuelas y en qué casos se puede solicitar una indemnización por un latigazo cervical después de un accidente de tráfico.

¿Qué es un latigazo cervical y cómo se produce?

El latigazo cervical o esguince cervical consiste en una lesión producida por la hiperextensión brusca del cuello seguida de una flexión. Por lo general, ésta afecta a los músculos, los discos, los nervios y los tendones del cuello.

Esta lesión se produce porque en un accidente el movimiento que realiza nuestra columna es como el de un látigo: tras sufrir el impacto por detrás el cuerpo se desplaza hacia adelante, pero la cabeza queda atrás, y justo después, el movimiento contrario. Es una de las lesiones más habituales en los accidentes de tráfico, resultado de un choque, con su consiguiente aceleración y desaceleración abruptas.

Muchas de estas lesiones se producen por fuertes impactos desde atrás en accidentes de tráfico, pero también como resultado de una lesión deportiva, en accidentes de buceo o deportes de contacto, por ejemplo.

Lejos de ser una patología, como se piensa, el latigazo no es más que un mecanismo, pero cuando este se produce el cuello tiende a lesionarse casi de forma automática.

Al ser un esguince o distensión de la musculatura o partes blandas del cuerpo provocará rigidez y dolor al girar la cabeza o el cuello, y también puede ocasionar una irradiación hacia el hombro. Por otra parte, en muchas ocasiones irá aparejada una contractura muscular y aparecerá limitación dolorosa y reducción de la movilidad, pudiendo ir acompañado de vértigo o sensación de inestabilidad.

¿Cuáles son los principales síntomas?

El esguince o latigazo cervical puede producir muchos y variados síntomas, empezando con una molestia en el cuello tras el siniestro. El resto son los siguientes:

Contractura muscular. Rotura de fibras musculares. Limitación de movilidad en el cuello. Lesiones vasculares. Vértigos. Síndrome de estrés postraumático. Síndrome del desfiladero torácico. Síndrome de postcontusión cerebral. Zumbido de oídos, mareo o visión borrosa. Dolor lumbar. Disfagia. Disfonía. Cefaleas. Cuadros de paraplejia o tetraplejia.

Tiempo de recuperación en la hiperextensión cervical

En una lesión de este tipo no hay un tiempo estimado de curación y dependerá de los síntomas, que son muy variados. Aun así, se puede estimar que si la lesión es leve, el tiempo estimado puede ser de uno o dos meses, y si es grave, de seis o más.

Sí es importante tener en consideración que a veces las aseguradoras intentan indemnizar sin haber concluido la recuperación, por lo que no se puede llevar a cabo un estudio en profundidad de las secuelas y por tanto una valoración total para calcular la indemnización.

La realidad es que después de un latigazo cervical, las personas, frecuentemente no pueden volver a su vida normal; las actividades cotidianas pasan a ser problemas, es más, hay casos en los que el desempeño del propio trabajo se vuelve un obstáculo insalvable.

Los tratamientos precoces son la mejor forma de evitar o limitar este tipo de secuelas. Sin embargo, la permanencia de los síntomas es una de las características principales de estas lesiones.

Secuelas

Para determinar si han quedado secuelas en el paciente hay que comprobar, pasado el tiempo de curación estimado por los médicos, los grados de movilidad de la zona cervical. Si se ajustan o no a la normalidad. Una vez comprobado, se pueden dar las siguientes secuelas:

Algia postraumática. Hernia o protusión discal operada o sin operar con síntomas. Artrosis postraumática. Cervicalgia. Agravación de una artrosis previa. Limitación de movilidad en la columna. Síndrome postraumático cervical. Osteítis vertebral postraumática sin afección medular.

Indemnizaciones

Para calcular una indemnización tras haber sufrido un latigazo cervical se utilizará el baremo que cada año publica el Ministerio de Economía, que se compone de tablas en las que se recogen los posibles factores a tener en cuenta cuando una persona ha sufrido daños en un accidente.

Cada lesión lleva aparejado un baremo de puntos (que sólo se aplican en caso de que la lesión fuera permanente, es decir, cuando se considera secuela), estos son el mínimo y el máximo de puntos que se recoge en este documento y en el que con casi toda seguridad se encontrará evaluada la lesión que se menciona en este artículo.

Una vez conocido cuántos puntos corresponden a la lesión, dependiendo de la franja de edad en la que se encuentre el afectado, se deberá asignar el valor de los puntos en euros y así se obtendrá la indemnización que corresponde en cada caso. Debemos tener en cuenta que las indemnizaciones contemplarán la indemnización por perjuicio por secuelas (puntos), la relativa al perjuicio personal básico y particular (días de curación), y, por último, el perjuicio patrimonial que comprenderá tanto el daño emergente (gastos sobrevenidos) como el lucro cesante (importes dejados de percibir con motivo del accidente que ha provocado el latigazo cervical).


Source: Coches

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por admin