Mar. Nov 19th, 2024

Los coches eléctricos necesitan menos mantenimiento que los de motor de combustión. De todos sus elementos, quizás es la batería la que más atención demanda al propietario, ya que es el componente más caro y más delicado del vehículo. Los cuidados que reciba y el entorno en el que ‘viva’ contribuirán a alargar o a mermar su vida útil. Mientras que contra este segundo factor poco se puede hacer, en el primero sí que influye la actitud del conductor.

Cómo cargamos la batería y cómo conducimos el coche eléctrico son dos maneras de incidir en su cuidado. Más allá, por otro lado, de que queramos que la batería nos dure cuantos más años mejor, también queremos que nos dure todos los kilómetros posibles dentro de su capacidad, ya que más largos serán los recorridos que podamos completar con una sola carga.

Además de saber circular con un eléctrico, hacer uso de la frenada regenerativa y otra serie de aspectos, hay uno en manos del conductor que contribuye a que cada carga dure más: la velocidad a la que circulamos con un coche eléctrico.

La velocidad a la que mejor se comporta un coche eléctrico

El análisis interactivo de Geotab Connect 2023 ha extraído los datos de 3 millones de viajes de vehículos eléctricos y 550.000 horas de conducción para comprender mejor el impacto relativo de la temperatura y la velocidad en la autonomía de los mismos. El análisis compara la autonomía de dos tipos de carrocería cotejando un coche eléctrico y una furgoneta de carga ligera, ambos ajustados para representar una batería de 65 kWh.

La velocidad óptima a la que hay que conducir un eléctrico para que la batería dure más son los 30 kilómetros por hora. Esta es una de las razones por las que los vehículos eléctricos son ideales, sobre todo, en entornos urbanos, ya que son los escenarios donde más muestran su potencial.

La mejor temperatura para la batería de un coche eléctrico

Por otro lado, la temperatura exterior también es importante para que la batería rinda mejor. Aunque en este caso en conductor nada puede hacer para cambiar el clima, no está de más contar con esta información. Según esta organización, comprender la autonomía funcional de un vehículo eléctrico ayuda a aumentar la confianza en su funcionamiento y a elegir mejor el modelo adecuado para determinados trabajos o condiciones.

El rango de funcionamiento óptimo de la batería se establece en los 20 grados, pero siempre y cuando se circule a la velocidad óptima. Este análisis desvela, además, que la velocidad a la que circulan los vehículos influye en el impacto relativo de la temperatura. Es decir, que la temperatura puede afectar significativamente a la autonomía cuando se circula a bajas velocidades, mientras que, a velocidades más altas, es mucho menos relevante.

Estos datos revelan que la mejor estrategia para optimizar la autonomía de un vehículo eléctrico debe tener en cuenta el contexto del viaje. En una ruta por autopista, hay que evitar el exceso de velocidad para que la autonomía dure más, especialmente en el caso de los vehículos más grandes. En los trayectos más cortos, la autonomía variará más según la estación, por lo que mitigar el impacto de la temperatura dará mejores resultados.


Source: Coches

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por admin