Aunque parezcan lo mismo, no lo son. Los coches de segunda mano y los de ocasión se diferencian entre uno y otro por su edad. El término vehículos de ocasión tiende a hacer referencia a los automóviles con pocos años de antigüedad, que por lo general han tenido un único dueño o que han pertenecido a flotas de renting y leasing.
Los vehículos de segunda mano, como grupo genérico, son aquellos que han tenido uno o más conductores, una cierta edad y que se pueden vender entre particulares o en concesionarios. Los coches de kilómetro cero, por otro lado, son aquellos que pese a estar matriculados son nuevos. Han tenido un ‘propietario’ anterior, pero no se han utilizado o si lo han hecho, ha sido muy poco.
Garantía de un coche kilómetro 0 u ocasión
Todas estas definiciones son útiles para entender cómo funciona la garantía en cada uno de estos casos, ya que al no considerarse el mismo tipo de vehículo no tienen la misma cobertura ni los mismos plazos. Por ejemplo, los vehículos de kilómetro cero, al considerarse nuevos, tendrán la garantía de un coche nuevo, es decir, la estipulada por el fabricante siempre que cumple el mínimo de tres años marcado por la ley.
Las averías que tendrá que reparar el fabricante dentro de este plazo serán los defectos de fabricación y las averías eléctricas, electrónicas y mecánicas del coche sin ningún coste, independientemente de los kilómetros recorridos.
Cuando nos referimos a los vehículos de ocasión y de segunda mano, el concepto de garantía cambia. Por ejemplo, si el vehículo de ocasión que vamos a comprar todavía disfruta del periodo de garantía del fabricante porque no han pasado los mínimos tres años, la cobertura será entonces igual que la de un coche nuevo.
Garantía en los coches de segunda mano
Si este plazo ha excedido, la garantía tras la compraventa para el comprador será la misma que la de los coches de segunda mano. Al comprar el automóvil en un concesionario, la garantía mínima deberá durar un año, aunque se pueden pactar periodos más largos. Si el coche de segunda mano se adquiere a un particular, la garantía será de mínimo seis meses, aunque de base se tomará un año a no ser que se especifique lo contrario.
En ambos casos, el vendedor se tendrá que hacer cargo de los vicios ocultos del coche. Es decir, cuando el vehículo falle dentro del periodo de garantía, el vendedor deberá correr con la reparación de las averías a no ser que se demuestre que el comprador estaba avisado de ellos o que han sido provocados por un mal uso del coche.
Source: Coches