No todo el mundo es igual de cívico ni podemos contar con que la gente vaya actuar en ciertos casos como lo haríamos nosotros. Por eso mismo, podemos ir a recoger nuestra moto en el lugar donde la teníamos aparcada y encontrárnosla en el suelo, sin nota ni ningún tipo de explicación.
¿Podría haber sido el viento? Podría, sobre todo dependiendo de la localidad en la que vivamos y de la fuerza con la que soplen las rachas. pero también podría ser que un conductor despistado haya golpeado nuestra moto y la haya tumbado, desapareciendo sin dejar nota alguna.
En estos casos, lo aconsejable es reaccionar siguiendo los mismos pasos que cuando nos dan un golpe en el coche aparcado. Lo mejor será no mover la moto, examinar si tiene algún fallo y hacer fotos de la situación, de los arañazos o desperfectos que haya podido sufrir. Si vemos que molesta o interfiere con el tráfico, entonces sí podremos levantarla.
A la búsqueda de testigos
El siguiente paso es preguntar a la gente que pueda estar sentada en una terraza cercana o que haya podido ser testigo de lo sucedido si ha visto a al conductor responsable del golpe y trata de averiguar qué datos hay a disposición. En el caso de que tengamos alguna pista u observemos que hay cámaras de tráfico o seguridad cercanas al escenario, podremos hablar con la policía para tratar de localizar al responsable.
Por último, pero no por ello menos importante, habrá que contactar con nuestra compañía aseguradora para ver qué tipo de daños nos cubre nuestra póliza. Y es que, en el caso en el que no consigamos dar con el conductor responsable de los daños sufridos por nuestra moto durante la caída, una póliza a todo riesgo podría encargarse de correr con los gastos de las reparaciones. Si no nos los cubre, deberemos pagarlas de nuestro propio bolsillo.
Source: Coches