Lun. Nov 18th, 2024

Conducir habiendo consumido algún tipo de droga es extremadamente peligroso, según advierten desde la Dirección General de Tráfico (DGT), que incluye entre las sustancias a tener en cuenta no sólo las drogas duras, como la cocaína o la heroína, sino también algunas que se consideran poco o nada nocivas al volante, como la teína, la cafeína, los ansiolíticos o la nicotina.

«Además de las bebidas alcohólicas, hay toda una serie de productos generalmente ilegales que también pueden alterar gravemente nuestra capacidad para conducir vehículos con seguridad. Nos referimos a las llamadas drogas de abuso, entre las que destacan, el cannabis (marihuana, hachis,..), la cocaína, las anfetaminas, el éxtasis o la heroína«, advierten desde la DGT.

En ese sentido, desde la Dirección General de Tráfico agregan: «Cualquier alteración en tu organismo puede llegar a tener unas consecuencias fatales para ti mismo o para los otros usuarios de las vías públicas». Además, advierten de que «su impacto en la accidentalidad es importante, sobre todo en los siniestros de mayor gravedad».

El impacto de la cocaína o las anfetaminas en la accidentalidad es importante, sobre todo en los siniestros de mayor gravedad

Tipo de drogas y sus efectos

La mayoría de las drogas de abuso, al igual que el alcohol y otras muchas sustancias, «alteran gravemente las capacidades para conducir un vehículo con seguridad, por lo que aumentan el riesgo de sufrir un accidente», alertan.

Un 10% de los accidentes se debe a drogas de abuso

El consumo de estas drogas no está tan extendido como, por ejemplo, el del alcohol pero, a pesar de ello, se ha calculado que en torno a un 10% de los accidentes de mayor gravedad están relacionados con el consumo de estas sustancias. Las drogas ilegales más consumidas en España son: el cannabis, la cocaína, el éxtasis y las anfetaminas. Todas ellas alteran gravemente las capacidades físicas y mentales para conducir con seguridad.

La DGT clasifica todas las sustancias que alteran nuestras funciones psíquicas (ya sean legales o ilegales) y las clasifica en tres grandes grupos: depresoras, estimulantes y perturbadoras.

Drogas depresoras

Las drogas depresoras disminuyen o enlentecen las distintas funciones del Sistema Nervioso Central. Las sustancias más importantes dentro de este grupo son:

1) El alcohol.

2) Los derivados del opio como la heroína, la morfina o la metadona, entre otros.

3) Muchos fármacos indicados para calmar la ansiedad (ansiolíticos), para ayudar a dormir (hipnóticos) o que actúan como relajantes musculares.

Efectos:

Tu percepción estará alterada, por lo que no dispondrás de la información correcta y adecuada para interpretar las situaciones de tráfico.

Será mucho más fácil que sufras una distracción o que te quedes dormido al volante.

Tardarás más en tomar una decisión.

Tomarás decisiones más peligrosas de lo normal, ya que te sentirás desinhibido y con una falsa sensación de control.

Tus movimientos serán más lentos

Drogas estimulantes

Las drogas estimulantes aceleran el funcionamiento normal de tu cerebro y provocan un estado de activación elevada. Dentro de este grupo de drogas destacan:

1) Los estimulantes mayores, como las anfetaminas, la cocaína o el speed.

2) Los estimulantes menores, como la nicotina del tabaco.

3) Las xantinas, como la cafeína, la teína y la teobromina (esta última se encuentra por ejemplo, en el cacao).

Efectos:

Estarás más activo e inquieto, lo que te puede llevar a comportarte de manera impaciente e impulsiva.

Disminuirá tu sensación de fatiga, por lo que tenderás a conducir durante más tiempo del que sería recomendable.

Es probable que sobrevalores tus propias capacidades, y que te sentirás más confiado para afrontar determinadas situaciones peligrosas.

Tolerarás un mayor nivel de riesgo, por lo que tu comportamiento será más peligroso al volante (por ejemplo, conducirás a mayor velocidad y realizarás maniobras temerarias).

Drogas perturbadoras

Las drogas perturbadoras alteran gravemente el funcionamiento del cerebro, dando lugar a efectos muy variados en función de la sustancia de que se trate. Dentro de este grupo destacan:

1) Los alucinógenos más típicos como el LSD, la mescalina o el peyote.

2) Los derivados del cannabis, como el hachís y la marihuana.

3) Muchas drogas de síntesis, como el éxtasis o el MDMA.

4) Algunos inhalantes, como colas o disolventes.

Efectos:

Tu percepción y tu atención quedarán gravemente alteradas, por lo que no dispondrás de la información adecuada para interpretar las situaciones de tráfico.

Se producirán alteraciones muy importantes en tu pensamiento, que te llevarán a tomar decisiones incorrectas e imprevisibles.

Disminuirán tus reflejos y tu coordinación motora, lo que provocará que tus movimientos sean lentos e inadecuados.

Podrás sufrir estados de conciencia alterados.

Pequeñas dosis pueden llegar a producirte grandes efectos.


Source: Coches

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por admin