Desconocida para el gran público, Praga Cars es una marca checa de gran tradición que inicialmente se dedicaba a la industria pesada y que empezó a construir coches en 1907, introduciéndose también en el mundo de las motos, los aviones y finalmente en competición, escenario en el que, en los últimos años, ha lanzado modelos como el R4S o el R1.
El Praga Bohema es, de momento, un prototipo de preproducción, y muchos de sus detalles emanan de la alta competición, aunque es un modelo homologado para la calle. El diseño es muy innovador, como se puede apreciar, y ha sido desarrollado por un equipo de ingenieros utilizando el túnel de viento de un equipo de Fórmula 1. Así, la aerodinámica brinda una carga de 900 kg a 250 km/h, aunque este bólido puede alcanzar más de 300 km/h.
Además de su impresionante aspecto, de este biplaza destaca su construcción ligera, para lo cual se ha servido de un chasis monocasco realizado en fibra de carbono, al igual que los paneles de la carrocería. En la báscula el conjunto arroja solo 982 kg, lo que se une a un impresionante motor central biturbo gasolina de seis cilindros. Este bloque procede de Nissan, concretamente de su modelo GT-R, y ha sido evolucionado por la empresa británica Lichtfield Engineering para extraer de él cerca de 700 caballos.
La aerodinámica manda
El motor del Bohema está acoplado a una caja de cambios secuencial Hewland mediante un embrague robotizado que permite un modo de conducción semiautomático.
Por dentro el diseño se adapta a la aerodinámica y, aunque es estrecho, es totalmente ergonómico y hay espacio para albergar a dos adultos de incluso dos metros de altura. Por supuesto, el asiento, el volante y los pedales son totalmente ajustables, y además hay repartidos espacios específicos para llevar objetos y también algo de equipaje.
Capítulo aparte merece el volante, que además de ser extraíble para facilitar la entrada y salida del conductor, está forrado en Alcantara y dispone de una pantalla digital que informa de la marcha seleccionada, la temperatura del aceite refrigerante o el modo de conducción.
También el interior cuenta con una estructura realizada mediante piezas de carbono, en este caso revestido de Alcantara y cuero, con todos los detalles cuidados hasta el más mínimo detalle.
El esquema de suspensión incluye amortiguadores ajustables, mientras que las llantas delanteras son de 18 pulgadas y las traseras de 19, calzadas con neumáticos semi slicks de Pirelli. Para responder eficazmente a las altas prestaciones del coche, los discos son carbocerámicos de 380 mm con pinzas de seis pistones.
Opinión experta
El ex piloto de Fórmula 1, Romain Grosjean, es embajador de la marca y ha estado muy vinculado con el proyecto, al que aún le quedan algunos meses adicionales de desarrollo.
Del Bohema Grosjean destaca la capacidad para ofrecer un equilibrado y confortable comportamiento en carretera y a la vez el máximo desempeño en circuito: “En la calle tienes una conducción suave, el coche filtra los baches, puedes charlar con el pasajero y todo se desarrolla con tranquilidad. Después, basta con cambiar el enfoque y estás en la pista. Llevas la misma ropa, el mismo coche, pero las sensaciones cambian y vas al límite marcando increíbles tiempos por vuelta una y otra vez, descubriendo posibilidades increíbles del Bohema”.
El Praga Bohema, que es un producto cien por cien artesanal, se empezará a fabricar en la República Checa en la segunda mitad de 2023 y está previsto se construyan 20 unidades al año, que tendrán un precio aproximado de 1,28 millones de euros cada una.
Source: Coches