La compra de un coche usado puede salir muy bien y que, como resultado, nos llevemos a casa una ganga o puede ir muy mal. En este caso, estaremos comprando un vehículo que puede traernos mil y un problemas, desde cargas económicas hasta fallos mecánicos y un largo etcétera.
Hay muchos métodos para comprobar todos los aspectos relacionados con el coche de arriba a abajo y evitar estafas. La DGT aconseja llevar a cabo dos sencillas comprobaciones: verificar el estado general del vehículo y comprobar que es transferible y está libre de cargas
Este segundo paso se puede realizar desde la comodidad de casa, a través de la sede electrónica de la DGT. Tráfico aconseja solicitar uno de sus informes reducidos, en los que aparecen varios datos relacionados con el estado del vehículo que queremos comprar.
El informe reducido de la DGT
El informe reducido es gratuito y ofrece información que permite confirmar la correcta identificación del vehículo, así como comprobar si el vehículo está de alta o si sobre él pesa alguna incidencia, carga o impedimento a la hora de circular que pudiera afectar al comprador una vez que se haga el cambio de nombre.
Si se solicita cualquiera este informe y, al leerlo, hay algún dato que nos choca o algún tipo de incidencia reflejada, la DGT aconseja pedir en este caso el informe completo y detallado que tienen en Tráfico, para poder ampliar información. Si aun así no bastara, otras empresas ponen a disposición historiales muy detallados de los vehículos, previo pago, al recopilar información de diferentes países de la UE y de EE.UU.
La versión ampliada es de pago y que cuesta 8,67 euros. En este documento aparecerá toda la información administrativa, identificación del titular, municipio donde está domiciliado el vehículo, historial de ITV, kilometraje, número de titulares, cargas… También datos técnicos, puntuación EuroNCAP y mantenimiento respecto al vehículo solicitado.
Source: Coches