Mar. Nov 19th, 2024

Aunque ya no están tan demandados como antes, los vehículos diésel siguen estando entre los más comprados del mercado español. Después del boom de este tipo de motores, se descubrió que también eran contaminantes, ya que además de CO2 expulsan partículas NOx al ambiente.

Con la evolución de la industria automovilística, los motores buscan ser cada vez más eficientes y, por esta razón, los diésel incorporan desde el pasado 2015 una tecnología llamada SCR, un sistema de reducción catálica selectiva. Gracias a este sistema, el óxido de nitrógeno se convierte en vapor de agua y nitrógeno y se reducen, así, las emisiones contaminantes. Para que el sistema funcione se necesita un producto de agua destilada llamado Adblue.

El AdBlue es un compuesto que se utiliza en los coches propulsados por diésel para conseguir disminuir los productos contaminantes derivados de la combustión del motor. Se echa en un depósito distinto al del gasóleo, con una capacidad de unos 10 y 15 litros, suele durar más de un año dependiendo de la conducción (se gasta un litro por cada 1.000 kilómetros, más o menos). Cuando se agota el AdBlue, el motor no deja de funcionar, pero sí avisa.

Los coches que no tienen AdBlue

No todos los vehículos tienen este sistema incorporado. Los más antiguos y anteriores a que entrara en vigor el nuevo sistema de emisiones Euro VI y aquellos motores que consiguen superar estos estándares sin necesidad de incorporarlo no los llevan.

No sucede nada porque nuestro coche no lleve AdBlue a nivel mecánico, pero sí que es cierto que será más contaminantes y emitirá más emisiones NOx cuando circule, lo que puede hacer que el vehículo sufra, por ejemplo, ciertas restricciones en la circulación. Por un precio de cerca de 3.000 euros, se puede adaptar un motor diésel e incorporarle este sistema SCR para que reduzca sensiblemente el volumen de sus emisiones, como están haciendo marcas como Mercedes.


Source: Coches

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por admin