Existe un grupo de países que acumula el 66% del total de las ventas de coches eléctricos en Europa. Las consideradas economías estables, como Alemania, Austria, Suiza, Francia, Bélgica, Luxemburgo, Países Bajos, el Reino Unido, Irlanda e Islandia, son aquellas en las que más coches eléctricos se compran.
En estos mercados, que tienen las rentas más altas, la penetración de los vehículos eléctricos representa el 15%, mientras que en los países del sur, con ingresos más bajos, el porcentaje se queda en el 3,8%. Pero los salarios, pese a ser una razón importante de este comportamiento del mercado, no son la única razón del aumento de las ventas de VE.
En su análisis sobre la penetración del vehículo eléctrico en distintos mercados, la consultora Jato Dynamics apunta que, en Noruega, por ejemplo, este tipo de coches se ha convertido en el más popular también por los «fuertes incentivos gubernamentales«. Del mismo modo, en este país es más barato comprar un automóvil eléctrico que uno de combustión interna en otros lugares de Europa.
«La demanda también es fuerte en los mercados escandinavos vecinos, nuevamente debido al continuo apoyo del Gobierno y al mayor poder adquisitivo de los consumidores en relación con otros países europeos», añade el autor del informe, Felipe Muñoz. Por el contrario, en los países del centro y del sur de Europa y en los estados bálticos, «donde el ingreso ‘per cápita’ es generalmente más bajo», la compra de coches eléctricos está progresando a un ritmo «mucho más lento».
No solo en Europa
Los países pobres y en desarrollo representan poco «más de una quinta parte» de las ventas mundiales de vehículos, según el informe. Para evitar que estos mercados no se queden excluidos de la transición hacia el vehículo eléctrico, la solución tiene que llegar tanto de los gobiernos como de los fabricantes de automóviles.
Mientras la cuota de mercado de los vehículos 100% eléctricos superó el 10% en China, Europa y Corea del Sur en el tercer trimestre de 2022, «ni siquiera alcanzó el 1% en regiones como América Latina y Rusia». «Esta disparidad es consecuencia de la brecha de ingresos, que se refleja en la infraestructura, la competitividad de la industria y los menores niveles de conciencia del consumidor», valora el informe de Jato Dynamics.
Source: Coches