La Dirección General de Tráfico ha adquirido 70 nuevos radares móviles que se añadirán a las unidades ya existentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil para controlar y sancionar los excesos de velocidad. El contrato tiene un valor de 610.678,25 euros y los radares que se han comprado son de tipo láser.
Estos cinemómetros láser portátiles serán un complemento a los radares que ya forman parte del equipo de la Guardia Civil y que se utilizan para ejercer la vigilancia que le compete a este grupo de las fuerzas del orden «en materia de velocidad de la red viaria de la forma más efectiva posible».
En la memoria justificativa de esta compra, el Ministerio del Interior ha destacado que las competencias de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil son las de «vigilancia, protección y auxilio en la carretera», que se han regulado con los planes estratégicos de seguridad, denominados en la actualidad planes operativos, con objeto de mejorar la seguridad vial. Así, entre estas tareas está el control de la velocidad de los vehículos que circulan con por carretera. El documento señala que la velocidad «es uno de los componentes que mayor presencia tiene en la accidentalidad, incidiendo de forma negativa en la gravedad de los resultados, así como en las lesiones de las víctimas».
Portátiles y sencillos de utilizar
La industria tecnológica ofrece diferentes herramientas, cada vez más precisas y avanzadas, en la detección de los excesos de velocidad. Buena muestra de ellos son los infalibles radares veloláser con los que ya trabaja la DGT.
Así, según las especificaciones del Ministerio del Interior, estos nuevos 70 radares son totalmente portátiles gracias a su tamaño reducido. Son compactos y tienen altas prestaciones, al mismo tiempo que manejan de forma sencilla y permiten un rápido despliegue. En consecuencia, cualquier agente en cualquier vehículo de patrulla, sea motocicleta o turismo, podrá utilizarlos sin problemas.
Source: Coches
