No es desde luego algo habitual, pero hay determinados perfiles de personas que necesitan una protección específica en sus vehículos, caso de altos cargos gubernamentales o personas que habitan en zonas conflictivas en diversos puntos del planeta.
Para ellos Land Rover pone a su disposición un modelo 110 equipado con protección balística y contra explosiones A-Kip. Esta particular “versión” surge del acuerdo entre Jaguar Land Rover y la empresa alemana especializada Trasco, que se dedica a la preparación y blindaje de vehículos de motor.
El acero ligero, el cristal y los materiales compuestos son los “encargados” de dar esa mayor seguridad al vehículo, y los clientes pueden elegir entre dos niveles de protección balística, VPAM4 y el más elevado VPAM 6.
Las zonas con materiales balísticos con certificación VPAM son el parabrisas, las puertas y los cristales de las puertas, el techo, el suelo y una protección trasera con ventana ubicada detrás de la segunda fila de asientos, pero lo mejor de todo es que el resultado final es tan discreto que no se distingue el modelo protegido de uno convencional.
Además, este particular Defender puede incorporar un equipamiento adicional con elementos como el sistema de extinción de incendios para el compartimento del motor, paquete de luz azul y sirena integrado en la parrilla delantera, sistema de intercomunicación, neumáticos antipinchazos, elevalunas de alta resistencia, protección balística para la parte inferior del vehículo o depósito de combustible con cierre automático para una seguridad adicional.
Nick Collins, director ejecutivo del Programa de Vehículos de Land Rover, considera que “el Defender es el Land Rover con más prestaciones construido hasta la fecha y esta colaboración hace que sea aún más fiable, si cabe. La nueva y ligera solución de protección antisecuestro (A-KIP) de Trasco convierte a nuestro galardonado todoterreno en un vehículo altamente preparado y en un refugio discreto para sus ocupantes, ya que ofrece una mejora en la seguridad y en la protección».
Source: Coches