La idea de implementar peajes en la red de autovías y carreteras española cada vez es más una realidad que solo una propuesta. Después de contar con el apoyo europeo y tras la promesa de recibir 70.000 millones de euros de ayudas de la UE, el Gobierno va dando pasos para poder tarificar la red viaria española en el próximo 2024.
Por el momento, solo el País Vasco ha tomado medidas al respecto. Ya a principios de este año empezó a cobrar por el uso de la autovía A-636 y, entre lo que queda de 2022 y el próximo 2023, incluirá nuevas vías sobre las que pesará el pago de peaje. Estas son la BI-625 entre Basauri y Llodio, la N-240 que une el Valle de Arratia y el puerto de Barazar, un tramo de la N-636, el tramo entre Basurto y Haya de la A-8 y el Corredor del Txoreirri.
Pero no todos los vehículos están afectados por igual. Tanto el Gobierno central como, por el momento, el País Vasco han adoptado una serie de excepciones que excluyen a algunos conductores de pagar los peajes. De manera general, el Gobierno ya anunció que habría tres grandes grupos que no pagarían los peajes de las autovías cuando estos empezaran a funcionar. Estos conductores serían aquellos que recorran las autovías para acudir al trabajo, los que lo hagan por motivos de formación (desde docentes hasta estudiantes) y los que lo hagan por motivos de salud o sanitarios.
Quiénes no pagan en las carreteras que ya tienen peaje
En los casos prácticos que ya están funcionando, los supuestos son otros. En la autovía Deskarga, la A-636, son las motocicletas, los vehículos de conservación y los de emergencias los que quedan exentos de pagar el peaje que parte desde los 16 céntimos el kilómetro para turismos y se encarece para los vehículos pesados.
En las nuevas 5 carreteras y autovía que empezarán a ser de pago a finales de este año, solo se tarificará la circulación de los vehículos pesados. Por lo tanto, los conductores de turismos, motocicletas, vehículos ligeros y demás quedarán exentos de pagar el peaje.
Source: Coches
