Estamos ante la segunda generación de este SUV que ha permitido a la división de lujo de Toyota hacerse un hueco en un competitivo segmento donde el BMW X3, el Audi Q3 o el Mercedes GLC no dan puntadas sin hilo.
Igualmente durante todo el tiempo que lleva comercializándose, desde 2014, el NX ha conseguido ampliar la cuenta de clientes de la marca que han encontrado en este atractivo modelo un buen compañero de viaje.
Situado entre el UX, el SUV de acceso nipón, y el más grande RX, el NX con sus 4,6 metros de longitud en esta nueva entrega apuntala su diseño para definir una imagen bastante lujosa especialmente visto desde frente con la característica parrilla de la marca como protagonista. Por detrás sobresale ahora una poderosa firma lumínica y con el nombre de la marca en el centro del portón, como novedad, en lugar del logo.
De puertas hacía dentro, el gusto por lo bien hecho y un equipamiento muy completo llaman enseguida la atención. Del mismo modo, el cuidado diseño, con una gran pantalla multifunción (de 14,3 pulgadas que incluye el sistema de conectividad Lexus Link Pro) y la profusión de materiales de prestigio, como el cuero, magnifican su destacada posición en este sentido.
Asistente de apertura de puertas
No podemos dejar de resaltar la apertura de las puertas, que se hace a través de un pulsador, ni el asistente de seguridad que, si detecta que por detrás viene alguien, un ciclista o un peatón por ejemplo, impide que se abran.
Acomodados en el puesto de conducción, la sensación es tan confortable como relajante. Hay todo tipo de accesorios, desde reglajes eléctricos para el asiento o para el volante, una pantalla digital de 7 pulgadas o el Head-Up Display que proyecta distintas informaciones en el parabrisas.
En el apartado mecánico, el NX 350h utiliza el último sistema híbrido de la marca (de cuarta generación) con una potencia de 240 CV y la posibilidad de añadir la tracción a las cuatro ruedas. La caja de cambios automática es lo que menos nos ha gustado pues sigue resbalando bastante y eso penaliza el confort de marcha.
El resto, consumos y prestaciones, están a la altura de lo deseado. Igualmente su respuesta en curva y las buenas sensaciones que transmite. No es un deportivo, pero ofrece la confianza necesaria para conducir sin el más mínimo problema.
Disponible con cuatro acabados (Business, Executive, F Sport y Luxury) los precios arrancan en los 50.000 euros. En nuestro caso, la unidad probada con el tope de gama Luxury añade una gran dotación de serie con techo solar, llantas de 20 pulgadas, faros matriciales, Head-Up Display o asientos delanteros ventilados y con memoria. Su precio es de 70.500 euros, una cifra elevada pero acorde con las características y numerosas virtudes de este modelo.
Source: Coches